Esos pequeños placeres de la vida, tal es el disfrutar de una buena comida. En todo almuerzo o cena que se precie no faltan un par de entrantes aunque dependiendo del número de personas podremos pedir un poquito más y así sale más a cuentas para repartir.
Nada mejor que empezar con unas lapas fritas con mojo verde, que vienen a ser como unos pequeños mejillones y bien ricos que están. La tira de tiempo que no comía, me trajo buenos recuerdos.
Los siguientes platos casi que no necesitan presentación y tan sólo viendo la foto sabremos que son una apuesta segura aunque algo más delicado el pulpo a la gallega puesto que hay que saber darle el punto adecuado; y sólo ojito con los pimientos de padrón ya que uno nunca sabe cuál puede picar o no y no vale que nos guiemos por el tamaño, es cuestión de suerte 🙂
Otro plato bastante típico es el queso frito con mojo, y para que no echen en falta ninguno pues mejor que pongan tanto del verde como el rojo. Cuando vimos llegar el plato pensamos: «¿y esto no era algo más pequeño?»
Para el plato principal varias opciones de carne aunque no se crean, que también dimos buena cuenta de platos de pescado como gallo o cherne.
Este primer plato que es de solomillo lechal troceado le llamó bastante la atención a mi novia puesto que siempre ha estado más habituada al de ternera que tiene más colorcito, pero el punto de la carne estaba muy bueno.
Y buen filete acompañado de papitas fritas en un sitio que descubrimos volviendo del Sur de la isla. Un mesón-asador que nos sorprendió gratamente. Pero lo mejor estaba por llegar…
¡Tremendo churrasco compadre! y con pimientos rojos asados. Que digo un churrasco! era uno y medio puesto que había unas cuantas bocas para alimentar. Muy buena compañía la de José, Nauzet, Abraham y Ruymán; descubriendo un sitio en Santa Úrsula que ya forma parte de mis favoritos, si no llega a ser por Nauzet poca idea tenía sobre este guachinche del norte. Tampoco faltó vinito de la tierra para acompañar tan buen plato.
Y durante esa misma cena, no podíamos terminar de mejor forma que con un buen postre casero: quesillo con nata. Ahora si que nos quedamos completos 😀
Tan sólo una muestra de algunos de los platos que comimos durante nuestra estancia en la isla y siendo algunos de éstos los que recordamos con un sabor más especial.
Es una de las cosas que uno echa de menos cuando se regresa pero creo que de esta forma uno lo aprecia y saborea más el instante en esos momentos con familia, amigos o sólo con la pareja. Y no se lo olviden de dejar siempre ese huequito para el postre. ¡Buen fin de semana!
Mmmmm… tienes que decirme que sitio es ese en Santa Úrsula!!! me ha dado hambre…!
El sitio en cuestión se llama «Casa Lito» y está en la subida de la Calle Tijaraje. Fíjate que es subiendo a mano izquierda y tiene un letrerito porque tiene el parking hacia dentro.
Ese churrasco ahora mismo…. mmmmmmmm 😀
Y tanto que si. Parecía mucho pero dimos muy buena cuenta de ello.
Habrá que ir a Hong Kong y hacer un recorrido con los autóctonos (^o^)
Eso está hecho, ya tengo varios sitios a tiro pero y la de ellos que aún no he ido. No me daría tiempo a visitar todos los restaurantes de la ciudad en unas cuantas vidas, jaja
Menudo festival, así se cuida uno
Un almuerzo por aquí, otra cena por allá nos dio tiempo a juntar unos cuantos buenos platos pero tampoco podía excederme puesto que a la semana siguiente tenía una carrera y bueno, se dio bien dentro de lo que cabe 🙂