Como en toda celebración post carrera, no podía faltar una cena recuperadora tras el desgaste y qué mejor forma de empezar con una cervecita fresquita, seguro que Lorco me daría su bendición 😀 Fue la primera cerveza post-carrera, aunque ahora que hago memoria si que nos dieron una lata en el recinto de la maratón pero era bastante light, jeje.
Antes de entrar al restaurante, habíamos estado deambulando por la zona evaluando las opciones y anda que no será por restaurantes porque la zona al lado del hotel tenía una variedad increíble hasta teníamos un bar español a pocos metros. Lo suyo era una cena en un japonés y nos picada el gusanillo del sushi, así que terminamos yendo a un «Itamae».
En la carta además del sushi, también tenían platos calientes como estas almejas el vapor, ciertamente buenas.
Me encanta el arte que tienen los «itamae» preparando las piezas de sushi delante tuyo. Algo que aparenta simplicidad pero sólo las manos expertas saben darle el toque preciso.
Ya por último, y cambiando de ubicación nos fuimos hasta un acogedor café muy cerquita del hotel para disfrutar un cafecito y un postre. Pudimos disfrutar de un rato muy tranquilo y apurando antes de que el café tuviese que empezar a cerrar las puertas, y es que siendo domingo pues se entiende que recojan antes de lo habitual.
Sólo de pensar en lo bien que iba a dormir aunque el descanso sería un tanto corto puesto que el avión no salía al día siguiente tempranito y teníamos que dejar las cosas preparadas. ¿Un poco paliza pensarán? al menos luego cuando llegásemos a Hong Kong tendríamos tiempo para descansar el resto del día, así que sin problema, y después de haber tenido esa cena recuperadora del día anterior.
Ui, para mi no. Yo hubiera ido a comer un ramen o arroz con curry y cerdo rebozado, tonkatsu… hmmmm se me hace la boca agua Javier 😀 🍜 🍤 ❤️
Descuida que esos platos no los pasé por alto en los días anteriores, pero justamente el sushi apenas había comido. Comas lo que comas en Japón, saldrás con una sonrisa 😀
Ese día te lo habías ganado con creces, como si te hubieras comido un buey de Kobe tu solito jejeje
Un filetaco también estaba en mis pensamientos, jaja. Lo cierto es que luego me di un saltito al 7-11 para comprar alguna cosita más.