Shenzhen

Tan cercana y lejos a la vez, la ciudad de Shenzhen que limita al norte de los Nuevos Territorios es la primera gran ciudad de China continental. Hace 30 años que empezó como experimento del gobierno con una zona de libre comercio, y lo que era un pueblecito de pescadores (casi como Hong Kong) se ha convertido en una mole de ciudad en todos los aspectos.

Año tras año sus números no han hecho más que crecer. Población, rascacielos, empresas de tecnología y mucho más. Para los que quieran escaparse durante el fin de semana, nada más fácil que coger el tren hasta Lo Wu pasando la inmigración y en pocos minutos estaremos en un territorio totalmente distinto. Parece mentira que a pesar de los años, aún siga siendo una desconocida para mi. Quizás El Gato Chino nos pueda contar más bondades de este lugar, ¿a qué si?

Será por zonas de tiendas, restaurantes o inclusos parques temáticos. Como en la foto anterior, desde la montaña cercana se puede divisar durante el atardecer y conforme empieza la noche las luces de sus edificios, como si del distrito Central se tratase.

Mira que me he dicho más de una vez a ver si aprovecho un fin de semana para ver cositas. Lo típico que uno lo va dejando, luego está liado con otras cosas y así pasa el tiempo. Eso me recuerda que en su día visité brevemente un museo de la historia de la ciudad que tenía datos bastante interesantes.

Lo dicho, Shenzhen hay que ir a verla aunque sea una vez. Una ciudad que quizás no sea tan agradable como Hong Kong pero que abre un mundo de posibilidades y no para de crecer. Ya le pegaré un toque a mi tocayo para que me haga un tour con sus rincones favoritos y también una buena forma para desvirtualizarnos.