Hace poco que se celebraron elecciones legislativas en la ciudad y que sirven como antesala a las elecciones del jefe ejecutivo que tendrán lugar el año que viene.
Por los alrededores de casa las pancartas ondeaban hasta el último día y más aún cerca de los colegios electorales. En la calle cerca de donde vivo y con escasos 500 metros entre un sitio y otro, dos colegios con sendos sitios para votar.
El puente de la estación de Fanling más activo que nunca, reparto de folletos y más publicidad si cabe.
Como resultado tras las votaciones, un incierto en la participación ciudadana y nuevos candidatos que obtuvieron un considerable números de votos. Entre ellos alguno que participaba en su día en el movimiento «Revolución de los paraguas» del que se cumplían hace poco dos años.
El gobierno empieza a perfilarse de cara al 2017 y ver si el jefe ejecutivo renueva por otro periodo. No estará plenamente en la mano de los ciudadanos; veremos qué opina la gente de Pekín al respecto y los candidatos que salen para entonces. Aunque las cosas parezcan un tanto tranquilas por el momento, esperemos que no se dé una situación como la vivida hace un par de años. Normal que la gente no esté satisfecha y expresen su deseo de tener una democracia real sin tener que estar sujetos a terceros, pero no es empresa fácil.
En todas partes cuecen habas, mira cómo estamos por aquí
Ya te digo, lo nuestro en España es de traca. Llegan las Navidades y seguimos igual. Veremos cómo sigue el clima durante los próximos meses, esperemos no se produzcan revueltas como hace un par de años.