De buena mañana y. sin haber desayunado aún. Toca coger un vuelo que nos llevará de Ho Chi Minh hasta Dalat. Hay que buscar algo de comida después de haber facturado y nuestra tarjeta de embarque en mano.
El banh-mi
En un país como Vietnam donde los famosos banh-mi están en todas las esquinas, en el aeropuerto no podía ser menos. Es el momento del bocata y con su correspondiente bebida para acompañar.
Momento de la primera decisión importante del día ¿pollo teriyaki? ¿cerdo? ¿salchicha?
Finalmente cae uno de pollo teriyaki, y un café con leche. Lo que son las cosas, el precio del café casi a la par con el del bocata.
Los aperitivos
Después de haber dado buena cuenta del desayuno, las cosas pintan con mejor cara 🙂 casi me hubiera comido otro bocata más, jeje. Aprovecho para dar una vuelta por las tiendas y ver si pillo algún snack para llevar.
Vamos a dar con el resto del grupo y hacer tiempo para el embarque, de sobra. ¡Allá vamos Dalat!
Comentar que el vuelo era de tan sólo 40 minutos, y casi ni te enteras. Eso sí, las vistas saliendo de Ho Chi Minh y llegando a Dalat son muy chulas. Un asiento de ventanilla es lo mejor en estos casos.
Buena pinta ese bocadillo 🙂
Yo me lo hago en casa por la mañana y lo traigo al trabajo.
Tú si que sabes, de casa siempre sabe mejor. Yo para desayunar alguno de tortilla francesa, que por cierto cómo se echan de menos los bocatas de pollo, lomo, mechada.. que hay por mi tierra