Un post que bien debiera haber sido escrito hace unas semanas pero nada mejor antes de que termine el mes.
Para los viejos conocidos y los algo más nuevos, este espacio personal puede decir que ya son quince años desde que vio la luz. En el camino ha habido de todo; momentos buenos y malos, viajes, hobbies, inquietudes, amigos y familia.
Me quedo con toda esa gente que este espacio me dio la oportunidad de conocer. Primero de forma virtual y luego en su respectivo cara a cara: Pau, Ricard, Capitán Urías, Marcos y Yolanda, Kailos, David, Guille, Fernando … Por nombrar algunos pocos.
De los buenos tiempos en la blogosfera y la evolución en la redes sociales. Cómo ha ido evolucionando todo a pasos de gigante, más en los últimos años.
El ritmo de publicación no es ni de lejos lo que era antes pero he seguido querer conservando lo anterior. Seguimos en construcción, como quien dice y ver si retomo algo el vuelo.
La vida sigue y vamos sumando el día a día. Me quedo con esos momentos de calma que me da el poder salir a la montaña, sobre todo durante el fin de semana.
Este fin de semana volvimos a ir hasta Lau Shui Heung para hacer un paseo en familia. La mejor época del año sin duda.
Aún por delante casi dos meses de este 2022. Un año donde la vuelta a la normalidad parece ya más real, hemos pasado mucho desde comienzos del 2020.
Sin planes de viaje por lo pronto, pero algo se vislumbra para el próximo verano. Hay ganas de volver a Tenerife y ver a la familia, por ellos y por nosotros.
Mientras tanto, sigan todos bien. Este chicharrero sigue aún vivito y con ganas de seguir coleteando.