Y no de moda precisamente, o si?…
Para los que lleguen nuev@s a Hong Kong se preguntarán: ¿y estas pasarelas? Paseando por el corazón de la isla de Hong Kong, distrito de Central. Gran cantidad de tiendas, hoteles… se concentran en la zona.
Una idea: hacer que el peatón se pueda pasar de un bloque de edificios a otros sin tener que pisar la calle, y quieras que no, en los días calurosos se agradece con el fresquito del aire acondicionado aunque luego el calor te pega un «tortazo» cuando sale de los recintos cerrados.
Una forma de «transportarse», digamos de moverse, muy cómoda, por las alturas y para los que quieran evitar los humos de la calle, ruidos, mejor aún.
En una próxima entrega, más sobre pasarelas y escalinatas varias, que hasta que uno le coge el tranquillo, tiene lo suyo.
Tu no tendrás un amigo que se llama Beñat –> http://www.unbilbainoenjapon.com , no?
XD
Pues si, es mi amigo informático de la Oficina de Tokyo. Yo soy su homólogo en Hong Kong.
Que bonita me ha quedado la frase 🙂 jaja!
Pues esto de las pasarelas es mágico. Creo que es un concepto que deberíamos exportar, porque a veces se dan unos rodeos tontos, tontos…
Cuando fui niño creía que el mundo iba a ser de mayor, y aún sigue siendo extraño toparse con una pasarela. Parece un lujo al alcance de pocas personas. ¡Que magia tenía la ilusión de que el planeta iba a revolucionarse..! Menos coches y más naves.