A la hora de emprender el regreso y para que no fuera todo muy apurado volando desde Mallorca a Barcelona y luego a Hong Kong (por lo que pudiera pasar), decidimos volar a Barcelona un día antes y tomarnos las cosas con calma. El día que salíamos rumbo a Mallorca que era por la tarde, nos levantamos tempranito para aprovechar el día y nos fuimos echar un desayunito en un sitio que descubrimos durante un par de días antes y que tanto nos gustó.
Un sitio coqueto y con buenos precios. Esta vez nos sentamos en la terracita, hacía un día de sol muy agradable y había que aprovecharlo. Mi novia lo tuvo claro y optó por un desayuno potente: pan con tomate, huevos, champiñones salteados y salchichas. El mío ahora no lo recuerdo bien y es que fue un visto y no visto.
El siguiente paso fue una visita a la playa de la Barceloneta. Pillamos el metro y llegamos en un momentito hasta la parada del mismo nombre y luego un breve paseito hasta primera línea de playa. Qué pena no haber ido preparado con bañador para un chapuzón, el día lo merecía, pero ya tendríamos tiempo en Mallorca 🙂
La gente cogiendo sitio, algunos prefieren estar en la arena mientras que otros cogen su hamaca y sombrilla. Espacio hay de sobra, pero ya a aquella hora que serían apenas las 11 había bastante movimiento. Pasar un día en la playa y teniéndola tan cerquita, es todo un lujo.
Otros en cambio, prefieren correr un poco. Hacer un poco de ejercicio al lado del mar y quien sabe si más tarde culminar nadando un poco.
Encontrarnos con una curiosa construcción que parece en su interior tiene luces. A lo mejor de noche ¿se ilumina y hace de faro? la proyección de la sombre es un buen escondite si no se tiene sombrilla o simplemente para pasar un rato.
Sin olvidarnos de la cantidad de bicicletas que circulan por la ciudad, un medio de transporte ideal y con sus espacios de aparcamiento a mano en muchas ubicaciones. Una lástima que estas rojitas sean tan sólo para residentes, sino, en un arrebato cogería una (pagando) y ponerme a pedalear por el carril bici que va en paralelo al paseo de la playa, era tentadora la idea.
Seguimos caminando otro poco más hasta que decidimos que era momento de dar la vuelta y regresar al hotel. No vaya a ser que fuéramos a perder nuestro vuelo de la tarde. Siempre nos quedará un día extra a nuestra vuelta, que bien lo aprovechamos disfrutando de nuevo un pulpito.
¡Qué lindas fotos! La del desayuno me abrió el apetito.
La playa se mira tan relajante, hubiera estado de maravilla que disfrutaras de un buen chapuzón.
Saludos 🙂
No hay nada mejor que empezar el día de buena forma, con energía para pasear y disfrutar del solecito. Hoy mira por donde, no hace un día especialmente bueno por acá y ver estas fotos viene bien para alegrarse.
Un saludito!
La verdad es que excepto la 3ª foto de playa que se ve muy saturada de gente y con un petrolero al fondo, las otras sí que parecía un día tranquilo en la playita.
Una cosa que no me ha quedado clara es el primer párrafo. Creo que hay una confusión, hablas de volver a Barcelona un día antes para no hacer el viaje de golpe a HK pero luego dices: el día que salíamos rumbo a Mallorca. Será ‘a Hong Kong’, no? 😉 Es que me lía mucho xD 😉
Ahora que lo leo de nuevo, si que me he hecho un poco de lío. La primera parte igual sobra, porque viendo las fotos pensé que habíamos ido a la playa el mismo día que salimos por la tarde a Mallorca, pero fue en días distintos.
En esa esquinita en particular de la playa si que había gente concentrada pero hacia el lado de la izquierda si que se estaba más amplio. El detalle del petrolero, jeje, igual una manita de PS 😀
Familiares fotos 😉
Seguro que estarás cansado de haber pasado cantidad de veces por esa playa verdad? buen lugar para captar momentos, ahora que el buen tiempo viene o debiera…