Para muchos el título de esta entrada les resultará más que familiar, aunque puede que otros no le suene tanto. Aprovechando que hace poco escribía sobre la peli de Ip Man, maestro del personaje que nos ocupa a continuación. El gran Bruce Lee.
Dando una vuelta por Tsim Sha Tsui bordeando la cosa en la bahía de Hong Kong, nos encontramos con la «Avenida de las Estrellas». Un paseo por lo más destacado del panorama del cine y las artes en la que descubrir los personajes más celebres de Hong Kong. No podía faltar la figura de «el pequeño dragón», símbolo de las artes marciales y referencia de la ciudad con sus películas de alcance internacional.
La estatua levantada en su honor, luce desafiante con el fondo característico de esta ciudad de gigantes del asfalto. ¿Qué diría el propio Bruce sobre los rascacielos que cubren la panorámica de la isla? a muchos les gustaría que estuviera aquí para continuar disfrutando de sus espectaculares movimientos y seguir con sus teorías.
Ni que decir el realismo de la estatua. Los que hayamos visto sus películas, tendremos grabadas en la mente escenas de algunas de sus peleas. Fibra en estado puro.
No podía faltar su correspondiente estrella en el paseo, lástima que no haya podido plasmar sus manos e inmortalizarlas.
Y como quien no quiere la cosa, han pasado más de 35 años desde que dejara el mundo de las artes marciales, y con él, miles de seguidores que lo siguen recordando y comparten sus ideales.
Un grande de Hong Kong que siempre será recordado.