Finde en Singapur (I)

Como ya había comentado en un post anterior, este último fin de semana tocó ir de visita a Singapur. Por parte de Hong Kong fuimos Llanos, María y yo, coincidiendo también gente de la oficina de Bangkok que bajaban a Singapur, además de Juan de Kuala Lumpur. Al final nos juntamos un grupito más o menos grande.

Aprovechando que era viernes, y tras previa consulta en la oficina, pude salir algo antes para coger el vuelo de las 16.00h con lo que vine llegando a Singapur sobre las 20.00h. El vuelo en general bien, quizás un poco estrecho ya que me tocó un chico al lado un poco grandito y juntando que la persona del asiento de delante estaba algo echado para atrás, pues a la hora de la comida me vi un poquito justo, jeje, los inconvenientes de ser un poquito más grande, pero en fin, de resto muy bien.

Mi hotel se encontraba en la zona de Geylang, una zona bastante animada con cantidad de locales para comer y con mucho movimiento de gente. Además de ser también una zona por donde hay bastantes mujeres ejerciendo el oficio más antiguo del mundo (por decirlo finamente). Yo la verdad que ni idea cuando reservé el hotel, sólo vi que era barato y no pintaba mal por fuera, pero ignorando lo que había en la calle. Pero sin problema ninguno, mientras no te acerques a pedirles algo, no te agobian como cuando pasé por alguna calle en Tailandia.

Una vez ya en el hotel y sin tiempo para descansar, mapa en mano, me dirigí hacia el centro de la ciudad, ya que, la zona de Geylang queda hacia el Este. Así que, caminando llegué hasta una de las paradas del metro (MRT), más concretamente la parada de Kallang. Y me dirigí en dirección a Chinatown, en la parada de Outram. La verdad que la zona merece la pena verla, de noche es muy vistosa con los farolillos colgando de una fachada a otra y la iluminación de las casas, que están pintadas de diversos colores. Toda la zona está repleta de diversos puestos para comprar souvenirs locales, así como, cantidad de sitios para comer (llenos a todas horas).

Así que, después de un paseito por la zona, me paré en uno de los sitios para cenar algo. Opté por pedirme un arroz frito con gambas y un satay, plato muy popular en el Sudeste de Asia, y bien puede ser de ternera, cerdo o pollo en pinchito y acompañado de una salsa de cacahuete. La comida estaba tremenda, y bien acompañada por la cerveza local, Tiger beer. Ni que decir, que el trato de la gente de Singapur super amable, y en el restaurante donde comí se portaron de lujo. Y pues la ración bastante abundante, y eso que me pedí la pequeña, me quedé un poquito aboyado, jeje.

Después de la cena, me fui en dirección a casa de Miguel, el compañero informático de Singapur. Como estaba más o menos orientado, me fui caminando desde Chinatown hasta su casa que quedaba a unos 10-15min caminando, bastante céntrica en un complejo cerca del Pearl´s Hill City Park. Allí nos juntamos tres canarios en total: Miguel, Fernando (un amigo de Miguel) y yo. Pensar que hace unos meses estabamos en Madrid terminando el curso, y nos volvemos a ver nuevamente en la otra punta del mundo, y de eso ya han pasado 5 meses casi. Al rato apareción nuestro compañero Juan de Kuala Lumpur que había cogido la guagua hasta Singapur, y vino llegando a eso de la medianoche.

La verdad que la casa de Miguel está muy bien situada, con una vista muy buena de parte de los rascacielos de la ciudad. Aunque eso sí, parece que las viviendas en general en Singapur son algo caras y pues a la gente no le queda otra que compartir piso, y eso que nos «quejábamos» nosotros un poco en Hong Kong, pero más bien por la relacion tamaño/precio, porque en Singapur su casa era bastante amplia.

Luego a conocer un poco la marcha de la ciudad y descansar que al día siguiente había que hacer algo de turismo para conocer la ciudad más a fondo.

Las primeras impresiones de la ciudad estaban siendo bastante buenas. La gente muy amable, todo muy limpio y ordenado… aunque aún me quedaba ciudad por ver, pero ya sería para el día siguiente que me pateé casi la ciudad entera. Lo dejo para el siguiente post que en breve publicaré.

Destino: Singapur

Y este fin de semana: Singapur. Hace unas semanitas que pillé el billete, que no me salió mal de precio con Cathay Pacific, y estaré desde el viernes por la tarde-noche hasta el domingo a la tarde. Parece ser que nos juntaremos unos cuantos, bajarán también mis compañeras Llanos y María, además de los becarios de Tailandia, mi compañero Juan de Kuala Lumpur, puede ser que Fausy de Yakarta… no sé si me dejo a alguien más por ahí. En fin, que seremos un buen grupo. A ver que nos ofrece la Ciudad del León.

He estado informándome un poquito sobre qué ver, qué hacer, dónde ir, qué comer… y hay de todo, desde zonas comerciales, parques y jardines, museos… Se intentará aprovechar el tiempo al máximo, y en un próximo post informaré de los lugares que habré visitado.
En el mapa se puede ver la distancia desde Hong Kong – Singapur, que no está precisamente cerca. Vendrán a ser casi 4 horitas de avión. Esperemos que sea un viajecito agradable. Y es que desde Hong Kong, lo más cerca en avión, Taiwan o Filipinas. De cuando fui a Tailandia, pues son unas 3 horas, y para Pekín y Shanghai, otras 2 horitas y poco. No me puedo quejar, que estamos en el centro y hay muchos destinos a mano. Seguiré informando a mi vuelta de Singapur con todo lo acontecido en esta nueva visita.

Macao (y III)

Y ya para terminar esta visita de finde a Macao, pues un último paseito por las calles de Macao, callejeando viendo tiendas, restaurantes… Siempre uno se encuentra cosas curiosas vaya por donde vaya, como la fachada de este edificio llena de farolitos rojos. Se encontraba en una de las calles principales de Macao, cerca del centro donde está: Senado Square, junto con la oficina de Correos y Telégrafos.

En general, la ciudad está bien aunque algunos sitios de interés están algo alejados, si se va caminando claro. Nos quedamos con ganas de ver alguno de los tempos que nos ponía en el mapa, pero ya había pocas ganas, jeje. Dentro de lo que cabe vimos bastante, no obstante, tendremos más tiempo para repetir la visita a Macao y ver algunos sitios con algo mas de calma.

Como último sitio así curioso, un jardín, el del Luis Camoes (un poeta y escritor). Parecía pequeño inicialmente, pero luego, descubrí un rinconcito donde había hasta una cascada y todo. Aquí una autofoto (en serio, nadie me la sacó) y pues la clavé, jaja..no se aprecia del todo la cascada, pero salió bonita.

Cerrando este post, una vista de la torre de Macao desde la zona de costa al sur de la zona centro, al fondo el puente que une Macao con Taipa. En Taipa es donde se encuentra el casino Venetian, para más señas 😉

Por Macao (I)

Pues para terminar la semana, o lo que se dice, empezar el fin de semana, hicimos un viajecito a Macao. Nos fuimos en ferry (como el Jetfoil que teníamos entre Tenerife y Gran Canaria) para ayá y no se tarda ni 1 hora y pues la verdad que no se hace nada pesado el trayecto.

Una vez allí, el panorama es totalmente distinto a lo que hemos visto en Hong Kong. En la zona centro también hay edificios altos dígase: hoteles, casinos… pero por la zona del casco antiguo hay más casas estilo portugués (coloridas algunas), iglesias y restos de cuando la colonización. La verdad que a la vista se agradece ver un paisaje que no sea sólo de rascacielos.


Viendo la foto anterior, la verdad que parece una casa tipo mansión, pero era la casa de un gobernador o algún dirigente. Siempre, como en todos lados, está luego la zona un poco menos vistosa de la ciudad donde nos encontramos un montón de pisos juntos y con rejas en los balcones que dan la apariencia de jaulas, muy curioso…

Y bueno, entre tanto paseo de aquí para ayá, a uno le entran ganas de comer, como no. Por lo visto, la cocina de Macao es única, en el sentido de que mezcla cocina portuguesa, con algo de africana y parte de china. No sé si me habrá salido bien la explicación, en general, algo poco habitual. Lo que sí, los restaurantes no son fáciles de encontrar, están algo escondidos. Te encuentras restaurantes de comida china por todos lados, pero algo más exótico, como no te lleves una guía…

Comimos finalmente en un restaurante brasileño, una carnita y pescadito, que no estaba nada mal, para cambiar un poco de los noodles o el arrocito 🙂 Y para terminar de postre, aprovechar las famosas tartas de huevo portuguesas, un postre muy típico en Macao. Vienen a ser como un estilo a crema catalana con masa de hojaldre finita, muy buena la verdad.

Y después de reponer fuerzas, seguimos de paseo por la ciudad viendo algo más de historia, como por ejemplo: las ruinas de St Paul y la fortaleza, desde donde se divisa toda la ciudad.