Protestas

 

Durante estos últimos días se ha armado bastante revuelo por un asunto en relación a la marca D&G y los derechos de las personas a sacar fotos. Todo empezó con un incidente en el que un guarda de seguridad de una tienda de la marca, situada en la conocida zona comercial de Canton road en Tsim Sha Tsui, le indicó a una persona que no podía sacar fotos del exterior de la tienda, y parece que la situación se ha vuelto un poco agitada con el posterior mensaje lanzado. Básicamente, D&G prohibía que los residentes de Hong Kong sacasen fotos, pero en cambio, a los turistas de China continental no les aftectaba esta norma. Y ahí es cuando han empezado las protestas delante de la tienda durante varios días seguidos. La gente se ha visto indignada por el trato hacia unos y otros. No es algo que sea tan relevante, pero bueno, ya se sabe que de un asunto pequeñito las cosas se pueden llevar a extremos mayores.
 

Sacada de Boston.com

Lo que me lleva a recordar, un tema que viene ya de lejos pero que también pone en situación a las futuras mamás de Hong Kong y las que vienen de China para dar a luz. Entre unas y otras, han hecho que los hospitales estén justos de camas, y la gente residente quiere una solución para que se regule la entrada de aquellas que vienen de fuera para tener aquí a sus hijos. Otro tema que está trayendo bastante debate en las noticias.
 

Sacada de Asiaone.com

Parece que las relaciones con los vecinos, con estos dos asuntos de actualidad, está un poco tensa. Veremos cómo transcurren ambos. Del primero, poco que comentar aunque D&G ya dicho que fue una mala interpretación de la norma que había puesto y se ha llevado a extremos, pero que sigue estando ahí. Los derechos de poder o no fotografiar desde fuera, estando en un espacio público, y a veces la ley que se coge para adaptarla según le convenga a unos y otros.

El debate continúa..

 

El yo-yo

 

¿Quién no conoce este popular juguete? Cualquiera de nosotros ha jugado con uno de ellos siendo bien niños o incluso de no tan niños. Un sencillo juguete pero que al principio para cogerle el truco, hay que dedicarle un poco de tiempo y en especial si siendo niños tenemos manos más chiquitas y no tan hábiles.

Recuerdo que los solían regalar en las promociones de verano con algunas marcas. De colores: rojo, azul, blanco o también transparentes y con distintos logos. Por casa seguro que tendría unos cuantos, y ha sido no hace mucho que me encontrase uno al estar con mi novia en casa de sus padres y con su sobrina, que tenía uno por ahí entre sus juguetes. Una versión mucho más moderna y con el look como de llanta de coche.
 

Y si nos remontamos a sus orígenes, seguro que muchos coincidimos en decir que proviene de China aunque parece que algunos dudan y puede que también en la antigua Grecia jugasen con él. Sin embargo, lo más probable es que se iniciase en el continente asiático hace muchos años y ha ido evolucionando con el paso del tiempo, introduciendo modificaciones en su diseño pero fiel a su principio: entretener tanto a peques como adultos y pasar un rato divertido.

El yo-yo incluso ha dado para hacer competiciones donde demostrar lo habilidoso que puede llegar a ser uno con este juguete entre sus manos.
 

Sino vean el siguiente vídeo. increíble!

Lástima que el uso del mismo no es el de años atrás. Los tiempos cambian y las formas de ocio evolucionan, díganse: Nintendo DS, PSP… pero creo que es bonito disfrutar de un juguete más puro para sacar el lado más creativo.

¡Qué tiempos aquellos del trompo o los boliches! Esos recreos en el patio del colegio, memorias imborrables.

 

Ir a China

 

Aprovechando que este viernes era festivo por el día de HKSAR, mi novia y yo fuimos tempranito por la mañana a China al pueblo de sus padres. ¿Qué implica eso? a parte del madrugar, toca coger el metro y el correspondiente tren con estación final en Lo Wu..
 

El paso por inmigración es rápido, lo que facilita las cosas teniendo el ID card de Hong Kong, pero una vez en el lado continental no nos libramos de rellenar el papelito de entrada. Justo el otro día mirando la visa, tengo hasta noviembre, así que, tendré que aprovechar y hacer algunas visitas más para amortizarla 🙂

Pasar a modo roaming y desconectar los datos del teléfono, no vaya a ser que luego la factura y recibir mensajitos de tu operador para llamar barato a números de HK. Un cambio en el paisaje que nos rodea: los edificios, la gente, las calles… para lo bueno y lo malo. El cambio del hong kong dólar al yuan. A veces un poco de caos en el tráfico, pero sorprendentemente nunca he visto un accidente ni he sufrido ninguno (tocamos madera), creo que sus habilidades al volante no tienen límite.
 

Paredes decoradas con carteles que anuncian licores o bebidas refrescantes que tienen un parecido en color y forma de botella a la coca-cola, esta en concreto es un té que creo haber probado en su versión en lata y bastante popular, allá donde vayas puedes encontrar anuncios por la calle o en las tiendas.
 

De vez en cuando, tropezarse con símbolos curiosos en los talleres de coches. Yo diría que el logo de BMW en la parte azul debiera ser un poco más curvada y no a modo de triángulo.. interesante
 

Está bien salir del entorno habitual y estar más desconectado durante un par de días, aunque eso de dormir, comer y ver la tele, al cabo de segundo o tercer día se termina haciendo un poco monótono. Espero que si progreso con el cantonés pueda comunicarme un poco mejor con los mayores o sino al menos con los pequeños de la familia. Mientras tanto sonreír y soltar algunas palabritas de agradecimiento.

Entretenerse sacando fotos por aquí y por allá. Esta vez no llevé la reflex porque sólo era para apenas dos días y la zona la conocía, aunque son esos momentos en los que siempre pueden pasar cosas inesperadas, ¿no les parece?

¿Para cuando la siguiente escapadita continental? igual en otro finde puede que caiga.

 

Cestitas

 

¿Quién no ha comido dim sum? algo que debemos probar si venimos a Hong Kong. Una gran cantidad de platos donde elegir y que luego se comparten en la mesa con el resto de comensales. Por lo general, las cestitas contienen 3-4 unidades o sino con un platito en su interior cuando lleva algo de salsa, como puede ser el plato que vemos en primer plano a la izquierda. No faltan los dumplings de gambas, de verduras o «char siu bao».
 

¿Y se había preguntando de qué material están hechas estas cestitas? en efecto, se usa madera de bambú para darles forma, ya que, este tipo de madera evita que se condense la humedad y mantenga en buen estado la comida desde que sale de la cocina hasta que llega a la mesa. Además, se le añade en el interior unos anillos de metal para reforzar la estructura aunque también nos las podemos encontrar fabricadas íntegramente en bambú. Un ejemplo más de lo versátil que puede ser el bambú, desde su uso para la fabricación de andamios hasta su uso para la elaboración de estos recipientes tan usados hoy en día.

A día de hoy, seguro que el proceso de manufactura de estas cestitas se habrá modernizado pero hay gente que prefiere ser fiel al método más tradicional. Como muestra, aquí tenemos algunos de los tamaños más habituales.
 

No sé si recordarán cuando la semana pasada les mostraba una de las cenas de nuestro viaje a Penang, me llamó la atención que todo el dim sum que servían venía en recipientes metálicos. Eso sí, el calor lo conserva más por lo que la señora debía hacer uso de una pinza cuando iba sirviendo por las mesas.
 

En casa también podemos hacer la prueba a intentar cocinar con una de estas. El proceso es sencillo, ya que, la comida que se pone en su interior se cocina al vapor. Basta con colocar la cestita encima de un recipiente con agua, que el agua empiece a hervir y dejar que se cocine. Ya sólo nos queda llevarlo a la mesa y disfrutar de un rico dim sum 🙂