Durante estos últimos días se ha armado bastante revuelo por un asunto en relación a la marca D&G y los derechos de las personas a sacar fotos. Todo empezó con un incidente en el que un guarda de seguridad de una tienda de la marca, situada en la conocida zona comercial de Canton road en Tsim Sha Tsui, le indicó a una persona que no podía sacar fotos del exterior de la tienda, y parece que la situación se ha vuelto un poco agitada con el posterior mensaje lanzado. Básicamente, D&G prohibía que los residentes de Hong Kong sacasen fotos, pero en cambio, a los turistas de China continental no les aftectaba esta norma. Y ahí es cuando han empezado las protestas delante de la tienda durante varios días seguidos. La gente se ha visto indignada por el trato hacia unos y otros. No es algo que sea tan relevante, pero bueno, ya se sabe que de un asunto pequeñito las cosas se pueden llevar a extremos mayores.
Lo que me lleva a recordar, un tema que viene ya de lejos pero que también pone en situación a las futuras mamás de Hong Kong y las que vienen de China para dar a luz. Entre unas y otras, han hecho que los hospitales estén justos de camas, y la gente residente quiere una solución para que se regule la entrada de aquellas que vienen de fuera para tener aquí a sus hijos. Otro tema que está trayendo bastante debate en las noticias.
Parece que las relaciones con los vecinos, con estos dos asuntos de actualidad, está un poco tensa. Veremos cómo transcurren ambos. Del primero, poco que comentar aunque D&G ya dicho que fue una mala interpretación de la norma que había puesto y se ha llevado a extremos, pero que sigue estando ahí. Los derechos de poder o no fotografiar desde fuera, estando en un espacio público, y a veces la ley que se coge para adaptarla según le convenga a unos y otros.
El debate continúa..