Algo que nos viene a la mente nada más hablar de Chengdu, es uno de sus platos más conocidos: el clásico hot pot. La estrella de la gastronomía local y que cuenta con infinidad de restaurantes en el que poder degustarlo.
La base principal es la sopa en la que vamos a cocinar los ingredientes que elijamos. Bien podemos pedir el caldero con una sola base de sopa o como es en este caso, pedir dos bases de sopa diferentes. Sopa picante o no, así podemos cubrir todos los paladares.
Y de niveles de picante es otro aspecto a tener en cuenta. Nosotros lo pedimos tirando a suavecito, que se notaba pero sin ser exagerado. Incluso las niñas también se animaron a probar un poco, jeje.
Entre los ingredientes de un clásico hot pot tenemos: carne, pescado, verduras variadas o tofu.
Muy currada la presentación de esta tabla de carne.
Y aquí estamos manos a la obra después de haber dado buena cuenta de lo que habíamos pedido 🙂
Como remate después del hot pot, podemos coger también algo de fruta (sandía, melon, naranja). Buen complemento para el paladar.
Ya a modo ilustrativo, la fachada del restaurante en cuestión. Nos quedaba bastante cerquita del hotel, situado al lado de centro comercial de Tai Koo Li.
Tanto nos gustó que repetimos una segunda vez. Lo bueno es poder reservar la mesa online para no tener que esperar por fuera del establecimiento, a tener en cuenta. No obstante el servicio muy eficiente y amable, además de con muy buen precio. Clientes satisfechos.
Espero que les haya gustado conocer cómo es el clásico hot pot. Y con el fresquito que hacía en la ciudad, un plato más que recomendable
¡Buen fin de semana!