Para terminar el día del domingo con algo más de actividad, me di un saltito a la cima de Hong Kong para ver la ciudad desde lo alto. Cogiendo el Peak Tram, y en apenas 5 minutos de trayecto, se llega a lo alto del pico. Como anteriormente estuve por la Feria de Electrónica, mis compañeras aprovecharon para ir por su cuenta y luego vernos, aunque finalmente, no coincidimos, por poquito.
Merece la pena subir para ver la ciudad de noche, cuando todos los edificios comienzan a brillar. La noche no estaba del todo despejada, pero se puede apreciar la bonita vista desde la cima. Tampoco faltaban tiendas donde comprar souvenirs y sitios donde comer o tomar algo estando de paso. Una oferta bien variada para cualquier turista que se precie, hasta incluso el Madame Tussauds.