Recuerdo cuando cada mañana para ir al trabajo tenía que cruzar este puente que lleva hasta la estación de Olympic y de ahí un par de paradas ya estaba en la isla de Hong Kong, pequeño trasbordo y en Admiralty. Hace ya dos años de eso y que nos mudamos hasta el final de la línea naranja, Tung Chung, y aunque antes nos dejábamos caer un poco más por la zona ya que está cerquita de Mongkok, hacía unos meses que no pasaba por allí. Aprovechando que este lunes tenía libre aproveché para acercare y curiosear qué novedades podría haber en la zona tras este tiempo.
Una de ellas, aunque cuando nos fuimos ya llevaban tiempo trabajando, era un nuevo edificio justo al lado de donde vivíamos nosotros. Desde nuestra ventana veíamos a diario como poco a poco desde los cimientos, éste iba creciendo pero aún le quedaba por levantarse. Su nombre tampoco tiene desperdicio: «Imperial Cullinan». Y es que bien les gusta buscarse nombres sonoros y con pompa, les encanta.
Diría que hará un año escaso que el edificio esté en pie y ya con sus inquilinos, aunque desde fuera se nota que quedan pisos aún por llenar. Un nuevo bloque en el vecindario y creo que de momento la zona se ve bien así. Dudo que se pongan a construir en las cercanías, aunque tiempo al tiempo porque todo puede cambiar y expandirse. Desde luego que Olympic era buena zona para vivir, cerquita del centro y tranquila a la vez, pero los precios de mercado no han hecho más que dispararse. Me imagino cuánto costará el alquiler o venta de los pisos en este nuevo edificio. Apostaría que algo más que el edificio de al lado donde vivíamos nosotros, su aspecto impone, muy moderno y con esos reflejos platas y azul oscuro de los cristales. En esta foto, a la izquierda el nuevo edificio y a la derecha donde solíamos vivir, ciertamente le hace un poquito de sombra en varios aspectos, y su interior seguro que no es para menos.
Mientras tanto la actividad en las aguas cercanas no cesa. Ahí siguen las plataformas que operan de noche y día, barcos que van y vienen, pero sin afectar a la calma del lugar. Un paisaje diferente y que queda a medio camino del skyline. Un buen lugar para vivir, lástima que no pudiésemos continuar allí pero dentro de lo que cabe, Tung Chung tampoco es mal lugar aunque la gente ponga cara de asombro porque creen que está demasiado lejos.