Cambios en la decoración

Apenas hemos dejado atrás las Navidades que ya se nos viene encima la siguiente celebración del calendario. Cambios en la decoración que están a la orden del día. El primer sitio donde me ha llamado la atención ha sido en el supermercado cerca de casa.

Aprovechando las guirnaldas, añadiendo farolillos rojos y los carteles de rigor todo está a punto las promociones de cara al Año Nuevo Chino. ¿Saben qué año recibiremos a mediados del mes próximo? basta con que se fijen en los carteles o sino, sabiendo que estamos en el año de pollo / gallo podremos buscar el siguiente animal.

Nosotros que estamos terminando los turrones y demás, nos meten ahora por todos lados: galletas de mantequilla, bombones, galletas de barquillo, paquetes de noodles y también bebidas alcohólicas (vino, cava, brandy, XO).

Para los más madrugadores, es una buena ocasión para ir aprovisionándose para las celebraciones. Ya saben, bien para el hogar o para regalar a los familiar, amigos… la cuenta atrás para el cambio de año lunar. A nosotros nos tocará ir unos días a China con la familia y cumplir con la tradición. Así que, algunas cajas de galletas y de Ferrero Rocher caerán, qué peligro luego durante esos días.

 

Aceitunas

Curiosamente nuestra protagonista de hoy, hace bastantes años atrás no le tenía cogido yo el gusto que digamos. Son de esas cosas que cuando pequeño no te convence su sabor de primeras y las dejas aparcadas hasta que llega un día cuando cambia nuestra percepción y pasan a gustarnos. Al igual que me pasaban con los pimientos o el queso, curiosamente, con las aceitunas me pasó lo mismo. Recuerdo que sí me gustaron cuando las probé aliñadas y el sabor se disimulaba un poco mejor. A día de hoy no tengo problemas y es un aperitivo que me gusta, aunque tampoco es que esté comiendo todo los días.

Para el gusto occidental, creo que es un sabor un tanto diferente. No sólo como aperitivo sino también a la hora de cocina. Y la verdad, pensándolo bien, no me encajaría mucho el ver aceitunas verdes o negras en un plato de cocina china pero es algo que los españoles nos encanta y en nuestra despensa nunca falta una latita de ellas 🙂

Ayer cuando estabamos haciendo la compra yendo por la sección de productos refrigerados, me llamó la atención algo..

Un envasito de aceitunas negras que venían con aliño. No tenían mala pinta la verdad, pero el precio sí que me frenó un poco (7 euros). Me pregunto si tendrán éxito…

Y parece que iba con el radar de las aceitunas puesto, aunque más bien, estaba atento a ver qué productos españoles llamaban mi atención. Nos aproximábamos a la sección del aceite y era inevitable toparnos con ellas. Y de estas de la foto sí que me llevé un sobrecito para ver qué tal. Aún tengo que quitarle la etiqueta que le plantaron detrás y ver el origen, aunque el nombre es un poco francés, y primera vez en ver dicha marca.

Eso me recuerda que en casa desde hace unos meses venimos comprando este aceite español que está muy bueno, perfecto para la sartén o darle un toquito a alguna ensalada. Lástimas que el anterior que habíamos comprados de la marca «Pons» dejasen de traerlo, pero dentro de lo que cabe, éste está muy bien y un aceite de oliva virgen se agradece cuando se prepara la comida.

Ya ven que productos españoles no faltan en los supermercados de aquí pero por ejemplo en el terreno de los aceites, son los italianos quienes ocupan gran mayoría de las estanterías y luego con algunas marcas chinas o también algunos aceites australianos. Aún queda mercado por conquistar, así que, desde aquí animo a que más empresas intenten introducir sus productos en Hong Kong. Sé que cuesta, pero si se abren hueco eso ya es un paso y luego poco a poco que la gente lo vaya conociendo; y quien dice aceites o conservas, como cualquier otro producto, aunque canarios como que ya es más difícil 😀