Anda, HK!

 

Una de esas tardes durante las vacaciones de Navidad, aproveché para quedar con una vieja amiga. Llevábamos con una visita pendiente de las veces anteriores que había estado de vuelta en la isla, así que, esta vez no había excusa. Momento para bajar un poco hasta el sur de la isla en la zona del El Médano. Una zona especialmente ventosa, punto de encuentro de aficionados del kite-surf o windsurf, zona de apartamentos de fin de semana. En definitiva, un sitio de lo más tranquilo.

La tardecita estaba refrescando un poco, hice bien llevándome una chaquetita. Mientras esperaba a que mi amiga llegase, fui dando un paseo por los alrededores de la playa. Gente sentada en la plaza o tomando algún cafecito en algunos de los bares del paseo marítimo, con el sonido del mar de fondo.
 

Al poco llegó, nos saludamos y fuimos en busca de un sitio para tomar algo y conversar. Nos pusimos al día mientras disfrutamos de un barraquito, que tenía un puntito extra de licor, jeje. Bien para entrar en calor, porque la brisita al lado del mar es algo más penetrante. Los minutos fueron pasando hasta que se nos iba a hacer de noche, el atardecer estaba llamando. Momento de sacar algunas fotitos, y mi amiga que me enseñó su reciente adquisición (una reflex Canon) pues también probó, espero que para la próxima igual hasta hagamos un photowalk juntos, estaría muy bien.
 

El rato se nos pasó volando y ambos debíamos seguir nuestro camino. Debía volver a Santa Cruz que un amigo me esperaba para echarnos algo. Y de camino a buscar el coche, me encontré con esto:
 

No he estado demasiadas veces en El Médano, me pregunto desde cuando llevará el restaurante en cuestión. Nos acercamos a curiosear el menú, y para mi sorpresa si que tenía algunas especialidades cantonesas como siu mai, bolas de pescado al curry y algo de dumplings. Apenas eran las 7 y media, y ya habían unas cuantas mesas. Ahora que lo sé, igual en la próxima hasta me animo a probarlo.