¿Se acuerdan cuando les comentaba la invitación que habíamos tenido mi compañero Enrique y yo a un restaurante de comida española? de eso hace ya un par de meses, pero no ha sido hasta ahora que finalmente ha salido publicado el artículo en la revista en cuestión: Grocer & Caterer en su edición del mes de agosto.
Les había prometido algunas fotos de la comida y he podido rescatar del artículo: un poco de pulpito a la gallega y una tabla de embutidos. Como no, un pinchito de tortilla española no puede faltar y acompañado de vinito, tinto o blanco a su gusto.
En esta ocasión, el vino tinto fue el elegido y el más adecuado para combinar con los platos que ibamos a degustar a continuación. Y si me preguntan: ¿de dónde era? ufff… mi paladar no es tan exquisito, pero tenía buen aroma, no muy fuerte de sabor y entraba muy bien con la comida, qué más se puede pedir.
Aquí momento in fraganti, copa en la mano, echando un buchito de vinito. ¿Estaba bueno, no? 🙂
Y entre bocado y bocado, trago y trago, no podía faltar una buena sobremesa. En compañía de David Izquierdo que es el chef del restaurante Uno Mas, lugar donde se celebraba la degustación. No recuerdo de lo que estábamos hablando en ese momento, pero tenía que ser bastante divertido desde luego 😀
Una experiencia y una comida genial que tuvimos el placer de probar y compartir nuestras sensaciones con la gente de la revista que nos había invitado. ¿Se repetirán más ocasiones como ésta? Ya saben que siempre estaremos dispuestos a aportar nuestro paladar y opiniones.
🙂 Qué simpático! Está bien esto de que te inviten a cosas eh… jajajaj A mí no me importaría, desde luego! 😀
Hasta me dijeron que parecía un modelo, «very handsome» y yo me partía 😀 que por cierto, tengo una visita pendiente al restaurante para llevar unos amigos.
Jo, que suerte que os inviten a comida española y a vino. Yo lo echo mucho de menos.
Muy buenas las fotos, te pillaron in fraganti pero sales posando como un buen modelo.
Una invitación inesperada pero aceptada con mucho gusto. A ver si hay suerte y se repite, quien sabe 😛
Será que me puedo dedicar al modelaje? jaja… no me vería yo, anda que si pagaran bien ya es otra cosa.
Jo que lujo 😛
Ya te digo. Una comidita como esa no se da todo los días. No veas como la saboreamos y lo contentos que quedamos. Si hubieran puesto un postre, ya hubiera sido lo máximo pero el tiempo se acababa, jeje 😛
Estás hecho un figura, qué bien ha quedado todo, y encima comida y vino de la tierra 😉
Muchas gracias, jeje. La verdad que no nos podemos quejar, un placer total.