Los que me conocen, seguro saben lo mucho que me gusta el mundo de las cuatro ruedas. Basta darse una vuelta por Wan Chai o Central para poder encontrarnos con bonitos coches de colores y estilos variados. Desde un «simple» Golf R o pasando por un BMW M5 con una pintura mate bastante particular.
Si les dijera que es la primera vez que veo un Ferrari de color violeta. Raro y exótico a la vez, fuera de los habituales colores como: rojo, amarillo, negro o azul marino. Si este coche, el modelo 458 Italia, ya destaca de por sí por su runrun más aún con este color tan llamativo. No fui el único que sacó el móvil para intentar pillar una foto a su paso 🙂
Para el final me he reservado este bonito Ferrari, en el rojo marca de la casa. Aunque ahora me fijo, por mucho Ferrari que sea estando en esa zona de doble raya amarilla como que no es plan, ufff.
Curioso que ninguno de los coches que he mostrado tuviese una matrícula personalizada, y eso que también abundan. Nombres curiosos donde los haya, y en Facebook también tiene su grupito para todos los que gustan de cazarlas.
Tan sólo unas pocas joyitas que uno se encuentra de vez en cuando por la calle. No es tan exagerado como puede ser en el barrio de Chelsea en Londres donde a los jeques les gusta presumir, pero hay buen plantel de coches desde luego.
Eso me recuerda que durante los fines de semana de cuando vivíamos en Tung Chung, se ve que se reunían algunos amigos para dar una vueltita con sus respectivos y podías escuchar el sonido del zumbido al pasar por la autopista (desde el piso 57).
No calza mal la gente que tiene esos cochazos jejeje
Poder tener uno de esos por un día, o mejor aún un fin de semana. De hecho, cuando estuvimos en Italia vi de casualidad una web en la que se podían alquilar coches de gama alta pero mejor no te digo los precios…