Apenas había comenzado el año y me proponía empezar con buen pie para no perder la costumbre de correr, aunque esta vez con la desventaja de haber hecho un parón navideño en la rutina habitual de salidas pero confiaba con que retomando la semana antes de la primera carrera de 2016 lo haría sin problemas. Me enteré de la existencia de «The Green Race» en lo que buscaba el calendario de carreras y me llamó la atención por su recorrido que pintaba bastante bien. Tenían dos variantes de 10 y 15kms, siendo esta última a la que me apunté.
La noche antes como es habitual, dejar las cosas preparaditas para la carrera aunque no iría muy cargado porque al tratarse de una distancia ni muy larga ni muy corta podría correr más ligero además que las previsiones del tiempo apuntaba que haría algo de fresquito y nublado pero eso luego cuando empieza a correr arranca a sudar si o si. Botellita de agua en mano y un gel por si acaso.
La carrera daba comienzo desde Braemar Hill que queda en la zona alta de North Point y desde allí ascendía un poco para luego ir llaneando en zig-zag entre la montaña para luego emprender el descenso hacia la presa de Tai Tam, empezar el ascenso hacia Park View y la subida final hacia Mount Butler para terminar en el mismo lugar donde empezamos. A las 8 de la mañana se daba el pistoletazo de salida, vamos allá!
En los metros finales haciendo un poco de sprint para arañar un poco el crono pero no estuvo nada mal hacer 1h47m y sobre todo disfrutando mucho de las vistas a lo largo del recorrido a pesar de tener algunas nubes. Para ser la primera edición de esta carrera, no se me dio nada mal pero seguro que con el tiempo pueden ir puliendo algunos detallitos de organización.
¿Qué tal fueron las sensaciones durante la carrera? La verdad que me encontré bastante bien e intenté ir siempre a mi ritmo sin dejarme llevar por la emoción o salir persiguiendo a otros corredores para pillarles el ritmo que seguro luego me podría pasar factura.
A priori parecía un recorrido fácil por las zonas llanas y de bajada pero había que reservar fuerzas para los tramos de subida, y ahí creo que fue donde más sufrí pero no justamente durante la carrera sino en el día después por las agujetas que tuve en uno de los gemelos; fue cuestión de un par de días y como luego nuevo.
Ni los postrecitos navideños pudieron contigo 😀
Creo que las agujetas que comentaba fueron una señal, o también es que me di demasiada caña en la subida pero como quien dice: reto superado 😀
Estás hecho un campeón de las carreras. A ver si yo me pongo las pilas este año cuando la pequeña empiece a ir a la guardería, que estoy muy abandonado.
Una pregunta, ¿la medalla es de madera? Si es así, me parece un detallazo.
Parece mentira que lleve ya 3 añitos con el gusanillo metido. Creo que este año 2016 va a estar bastante bien en lo que respecta a carreras, aunque con el Oxfam de hace poco también super contento.
Así es, la medalla era de madera por eso de ser lo más ecológicos posibles. Me encantó también el detalle.
Mola. Quitándole la cinta se puede usar incluso de posavasos 😀
Pues visto de esa forma, tampoco es mala idea. Al rinconcito de los trofeos del dragonboat y medallas varias.