Y es que ha pasado bastante tiempo ya desde la primera, y hasta la fecha,única visita al país. Este fin de semana volvemos a Vietnam.
Dejarse llevar
Esa primera impresión que nos causa cuando vemos sus calles repletas de motocicletas. Un caos que es ordenado, basta con pillarle el tempo y dejarse llevar por el fluir.
El país vaya que si ha cambiado en estos últimos diez años. Nadie mejor que Alberto lo sabe que se mueve como pez en el agua y más aún metido con su empresa BaoLau.
En esta ocasión mi mujer no podrá venir, aunque si nos hubiera gustado. Queda para la próxima junto con las niñas. Será un fin de semana condensado, reunión de amigos y motivo de celebración. El punto de encuentro es Dalat, población ubicada al noeste de la capital y a unos 40 minutos de avión.
Con ganas de reencontrarme con amigos, poder pasear por las calles bulliciosas y como no el disfrutar la buena comida local. Bien sean unos clásicos pho, o unos rollitos o también a elegir entre la gran cantidad de fruta (parece que Dalat tiene fama por sus fresas).
A la vuelta les contaré lo que da de sí. Último fin de semana de marzo, y Semana Santa a la vuelta. ¿Con planes?
¡Disfruten lo que puedan! Nos leemos
Genial! Disfruta mucho. Esperando ver esas fotografías 🙂
Ha sido un finde concentradito pero bien aprovechado. Pronto cositas 🙂