De altos vuelos

 

Quien nos diría que hace muchos años atrás en los tiempos cuando la aviación hacía sus primeros pinitos, llegaríamos a probar platos tan ricos como si estuviésemos en un restaurante en tierra. Ya sé que no se puede comparar a la comida recién hecha, pero con el tiempo la comida en los aviones ha mejorado considerablemente aunque esto también depende de la compañía con la que volemos, ¿no les parece?

En el último viaje a España de hace apenas un mes, pude ir con dos compañías diferentes. Inicialmente todo estaba previsto para que hiciera los dos trayectos con Finnair, siendo mi primera experiencia con ellos pero al final el trayecto de ida fue con Cathay Pacific, con la que ya he tenido trato y nuevamente me sorprendió gratamente.

A la hora de tomar el desayuno faltando pocas horas para aterrizar en Londres, teníamos dos opciones a elegir: la típica tortilla acompañada de unas salchichitas y bacon o bien la opción por la que me decanté yo: dim sum. Un variadito, además de tener panito (que me había comido en el momento de la foto), café, jugo y ensalada de frutas. Y es que las ganas de comer después de tantas horas de vuelo, se notan.
 

Desde luego que la opción dim sum, más que acertada y como es algo que uno no suele encontrar en el avión, mejor que mejor. Aunque donde esté un típico restaurante de la ciudad, pero estando en las alturas, es un lujo

Y siguiendo el orden de las comidas, esta vez le toca el turno del almuerzo. Durante el trayecto Madrid-Helsinki con Finnair y cuando apenas había pasado media hora del despegue, la azafata apareció con la comida y eso que apenas eran las 11.30 (hora de Helsinki). De aspecto bastante ligero con: ensaladita, pechuga de pollo con papitas guisadas (escondido bajo la platina dorada) y panito integral. Tiene buena pinta, ¿no? 🙂 pero aún queda más, no se vayan…
 

Después de la escala en el aeropuerto, tiempo de embarcar y coger el asiento. Tiempo de relajarse, hacer tiempo leyendo una revista con un poco de alguna peli. Uiss, la cena! y con un toque nórdico claramente: sashimi de salmón en primer plano, ensaladita y una cremita. Sólo de verlo se me hace la boca agua, y luego venía el segundo plato pero estaba tan entusiasmado que se me olvidó sacar la foto.
 

Doy fe que estaba todo muy bueno. Dos aerolíneas, dos estilos de comida y variedad donde elegir. Igual creen que me había olvidado de la bebida; que si carne, pescado, pan… pero todo acompañado de vinito tinto o blanco, hasta con un vasito de champán antes de empezar la cena en el viaje de regreso a Hong Kong.
 

Yo firmaba por volver a comer así de bien en todos mis vuelos. Seguro que ustedes también. Les dejo que un poco de comida me reclama, mmm.. erienda!

 

23 comentarios en «De altos vuelos»

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  2. ¡Que nivelazo! Esos manjares entraban con el precio del billete o hay que acuquinar?

    Te seguía en twitter pero nunca había entrado al blog (creo). Me lo favoriteo.

    Saludos!

    1. Pues estaban incluido con el billete. Es que sobre todo en los vuelos tan largos, como para que me dejaran sin comer, jeje, sino algo seguro me compraba que sino las casi 10 horas del Helsinki-Hong Kong.

      Gracias por el follow 🙂

      Un saludo!

    1. Desde luego que no todas las aerolineas tienen los mismo estandares de la comida, y claro, tambien dentro de las clases turista/business/primera, que hay diferencia considerable.

      Ahora que me acuerdo, cuando vole a Japon que fui con ANA la comida no estuvo mal pero puestos a pensar, no me acuerdo del menu, mucho tiempo ya 😛

      Un saludo!

    1. Menos mal que las empresas se portan y no han recortado las comidas como pasara por alli. Eso si, las low cost son las low cost como en todos lados y recortan de donde pueden, luego aprovechando y vendiendo la comida un poquito mas cara de lo normal, pero bueno, es lo que tiene volar algo mas barato.

  3. Javier, seems that u like CX, yup its service is quite good! Hv u ever tried Dragonair Airline? To me, it’s even better than CX !

    1. Quite happy always when I fly with CX but I havent tried Dragonair yet, maybe if I have chance when I travel to China 🙂 I will let you know my feelings if I fly with them.

  4. En cambio nuestra experiencia con la comida de Air China no fue nada buena, quizás es lo peor de volar con esta compañía.

  5. Jo! Pues yo la verdad es que quitando una vez que iba en un vuelo charter a Canarias (de Air Plus Comet creo que era) hace ya mil años donde comí de maravilla el resto no pasa de comida mala, mala. Incluso en vuelos largos a América fatal! De las compañías de bajo coste no te lo esperas pero es normal… sabes por lo que pagas pero pagar un dineral en otras compañías y que te den un bollo de pan reseco y unos trozos de queso y jamón york pues oye… parece que sienta hasta mal! 😀

    1. Que me dices, hasta para vuelos de larga distancia a América. Encima de las horas que se pasa uno metido dentro, al menos deberían alegrarnos con algo decente, no? sino, lo único que queda es aprovisionarnos nosotros: frutos secos, chocolate.. que sino

  6. La primera y la ultima comida se podrían casi servir en casa. Tenias hasta bote de MERMELADA»hehe

  7. A mi como ya no me dan de comer en los aviones me niego a comprarla lo más que vas a estar son tres horas y tampoco es que sea muy apetecible eso si el café que sirven a bordo es de lo peorcito :S

    1. Más que sea ir con una botellita de agua o algún aperitivo, que sino, aunque sólo sean 3 horitas como dices, seguro el estómago se queja. Y si le echamos más horas al vuelo, ya ni te digo, aunque en estos ya te dan menú, que es lo suyo.

  8. Vaya, yo volé a China con Finnair y no tengo ese recuerdo… simplemente aceptable. Y por no hablar de los del control del aeropuerto de Helsinki gracias a los cuales casi perdemos el avión… desagradables como ellos solos.

    1. Será que como mi vuelo era algo tarde, en el control apenas había gente y hasta el agente me soltó unas palabritas en español y todo: «buenas noches señor… buen viaje» también tendrán sus días malos, que mala suerte :/

  9. Normalmente la comida de avión deja mucho que desear, tuviste suerte de que te sirvieran esos platos. ¡Lo del champán es un punto!

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