Siempre hay cosas que descubrir en esta ciudad, falta de tiempo para poder conocer todos o casi todos los restaurantes de la ciudad. Hay sitios que están hoy y mañana de repente están en obras, pasan unos días y tenemos un nuevo local, es la oferta y la demanda. En cambio hay sitios que se ganan una reputación y permanecen con el paso de los años. Es el caso del restaurante: Din Tai Fung (鼎泰豐). Con bastante fama por su dim sum, especialmente los dumplings al vapor aunque la carta tiene bastante donde elegir (arroz frito, noodles, pollo…) y tendremos que pensárnolo un poquito.
Aviso: vamos a tener que esperar un ratito, la cola es algo inevitable en este lugar y especialmente si vamos durante el fin de semana. Por suerte, no tuvimos que esperar en exceso y mientras tanto aprovechamos apra dar un vistazo al menú e ir apuntando los platos, así vamos ganando tiempo una vez sentados en la mesa 🙂 Al cabo de unos 15-20 minutos ya tenemos nuestra mesa, aunque también cabe la opción de compartir la mesa con otras personas; a gusto del consumidor.
No pueden faltar algunas salsas para acompañar con los platos, como el vinagre de arroz, salsa de soja o de chili. El vinagre mezclado con un poquito de jengibre le da un saborcito distinto a los dumplings o con un ligero toque picante del chili para la gente de paladar fuerte.
En total son 6 platos los que hemos pedido, pero a continuación podrán ver que la cantidad es más que suficiente compartiendo entre dos personas. Raciones generosas pero sin llegar a ser excesivas. Arrancamos con un pollo borracho (Drunken chicken in white wine). El plato se sirve ligeramente templado tirando a frío, la textura del pollo es muy suave y el juguito le da un toque perfecto. Recomendable este plato.
Seguimos con unos dumplings al vapor con verduritas y cerdo. Ahora es el momento de mojar el dumpling en el vinagre, dándole ese puntito. Muy buenos!
De este plato, sólo pedimos uno para probar ya que con el resto de platos iba a ser más que suficiente. Este «bollo» con carne de cerdo y algo de caldito, solitario en su cestita, listo para ser devorado ñam ñam… Esta vez si aproveché para sacar una foto del interior, eso sí, mordiendo con cuidado de no quemarnos.
Por si no había quedado claro el tema de los dumplings, repetiríamos con una nueva variante pero esta vez sólo con verdurita en su interior y bañados con una salsita de chili muy gustosa, para nada picante, lo justo para no hacernos sufrir; si los dumplings anteriores estaban buenos, estos aún mejores. Aunque en la foto no se aprecia, el tamaño de la masa era algo mayor, hasta parecía como si tuvieran falda 😀 en comparación con los otros de aspecto similar a empanadillas, muy bien formaditos.
Pero la cosa aún no termina, nos quedarían los dos últimos platos. Unos noodles con cebollita caramelizada y un señor arroz frito con sus buenas gambas. Una muy buena forma de terminar nuestra comida. Añado un truco: aprovechar un poquito de la salsita de los dumplings anteriores y mezclar con el arroz frito, una triunfada en toda regla!
El té en abundancia entre bocado y bocado, y luego reposar un poquito al término de tan ricos platos. Más que satisfechos y el haberme quitado la espinita de probar este sitio del que había oído hablar bastante pero aún no había tenido ocasión de visitar. Todo apunta a que repetiremos un día de estos, sitio perfecto para llevar a nuestra visitas y disfrutar de buena comida y a buen precio.
Para más señas, el restaurante al que fuimos es el situado en Tsim Sha Tsui en Cantón Road en la 3ª planta del centro Silvercord.
Si lo prefieren y se da el caso de que están por la isla de Hong Kong, pueden acercarse al otro que se encuentra en Causeway Bay. Si ven colas, no se apuren. Coger número, acomodarse hasta que llegue nuestro turno y luego sólo toca disfrutar. Merece la pena esperar y estando en fin de semana, las prisas se aparcan. ¡Viva el dim sum¡
Las típicas cosas imposibles de encontrar en un restaurante chino en barcelona. yum
Que pena que en España no abunden los restaurantes de dim sum. Cuando lo descubri aquí, me pregunté cómo es que no lo había comido antes. Se sale!
Que sepas que es la hora del almuerzo y que con lo que me gusta la cocina oriental me acabas de dar un taponazo en la boca del estómago… Ahora mismo me piro al Sakura ;D
¿Conseguiste saciar las ganas ayer yendo al restaurante? a mi no se me hace fácil escribir el blog mientras pienso lo bueno que sería estar degustando nuevamente esos platos 😛
No me puedo quejar. La comida oriental, en especial la japonesa… m epuede. Eso sí, un buen restaurante de estos no es barato, es casi un lujo. Pero merece la pena. 🙂
Ai!!! lo que me he perdido estos días en tu blog!
Me encantan las fotos de bangkok y sobretodo de los platos de comida. Qué envidia me das!
Llegaste a tiempo para la mejor parte de la semana: comidita. Por cierto, has probado el dim sum si es que se encuentra por la zona, sino, ya seguro lo tienes en la lista para probarlo, no? que tengas buen finde con la familia y el peque.
Aquí en Corea también hay dumplings de esos. Se llaman mandu (만두) y son uno de mis platos favoritos.
La verdad, tiene todo muy buena pinta 😛
Pues mira que cuando estuve en Corea no tuve ocasión de comer dumplings. Imagino que el relleno será parecido a los que comento: carne, verduritas… a mi tanto al vapor como frititos, me encantan, sencillo y rico a la vez.
Tienes que decirme cuál es tu favorito de Hong Kong! que este veranos pasaré al menos un día por allí! 🙂
Tantos sitios donde elegir, ufff… tendré que pensar 😛
Menudo festín, ayer nos comimos cuatro, aunque no es lo mismo… en Hong Kong los hacen más ricos 😀
Una vez empiezas, no paras. Eso me recuerda a las gyozas que tanto le gustan a quicoto o Nuria, la próxima ocasión que vaya a Japón no me voy sin probarlas 😛
mmmm… el pollo no me acaba de atraer, pero el resto… apetece probar!!
Seguro que si cierras los ojos luego verás lo bueno que está. Ya se sabe que las apariencias engañan, no?