Panorámica

 

Para cerrar nuestro día de visitas, aún nos quedaba un último lugar por visitar. Si recuerdan, habíamos estado visitando el buda reclinado para luego dirigirnos hasta Wat Arun (วัดอรุณ) o también conocido como el Templo del Atardecer.

Para ello, antes debíamos montarnos en un bote que nos llevaría hasta el otro lado del río donde el templo nos aguardaba. A lo lejos luce majestuoso pero lo es más cuando uno lo tiene justo encima. El complejo está formado por un total de 5 torres, una central y otras cuatro en cada extremo. Estas torres tan particulares son denominadas «prangs» (torres de estilo Khmer), donde el punto más elevado llega hasta los 104 metros de altura, cualquiera lo diría.
 

 

Lo mejor de este templo, es poder contemplar las cosas desde otro punto de vista y subir hasta lo alto de la torre central. Bien agarrados a la barandilla comenzamos el ascenso. La verdad que el ascenso recuerda un poco a los templos de Camboya, aunque en este uno se siente algo más seguro pero despacito por si acaso.
 

Una vez arriba, sólo nos queda contemplar la ciudad en toda su extensión. El calor a esas horas ya no es tan intenso, se siente algo de brisita a esas alturas.
 

El río Chao Phraya con su actividad constante de barcos tanto de pasajeros como de mercancías.
 

 

Foto aquí, foto allá. O también si lo preferimos podemos dejar nuestra firma en la tela amarilla que se observa a la derecha donde hay mensajes en diversidad de idiomas.
 

Yo por mi parte creo que ya es hora de que comencemos el descenso, digamos que un poco más complejo respecto a lo que se refiere a la subida. Darnos la vuelta y bajar de espaldas es la mejor opción, aunque eso ya depende de cada cual. Lo importante que lleguemos abajo sin tropiezos.
 

Con tiempo suficiente para volver a cruzar el río y volver hasta el punto donde nos debe recoger el bote que nos lleve río abajo, aguardamos a que el sol decida ocultarse. Parece que lo va haciendo tímidamente, momento en el que debemos coger nuestro bote para disfrutar de este templo en todo su esplendor mientras nos alejamos río abajo. ¿Me acompañan? allá vamos…
 

 

A lo lejos sólo se distingue una de las torres ya en la sombra, pronto pasará a ser un punto en el paisaje. Los colores rojizos y anaranjados invaden el cielo, los reflejos del agua; todo un espectáculo para nuestros ojos y que marca nuestro día de visitas. ¡Hasta la próxima!
 

 

9 comentarios en «Panorámica»

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  2. Me ha encantado 🙂
    Es uno de mis tantos destinos pendientes (Tailandia), pero la economía es lo que tiene 😀

    Salu2!

  3. El último templo del día, no es tan majestuoso como los otros pero al estar relacionado con el atardecer tiene su encanto. Su silueta al ocaso es una de las postales más famosas de Bangkok.

    Fue un sofoco subir hasta arriba pero vaya vistas, amigo. El momento de alejarnos por el río fue un buen recuerdo, había sido un bonito día viendo templos, y aún quedaba la noche, que siempre promete.

    Buenas fotos, a ver cuando tengo tiempo de ordenar las mías >_<

    1. Tenía ganas de terminar la visita y empezar en modo relax. A pesar de haber revisitado algunos sitios, valió la pena, siempre hay algo que descubrir y a este en cuestión la vez anterior me lo dejé pendiente. El broche final para cerrar el día.

      Parece que se resiste pero van saliendo los posts. Dentro de poco ya estaremos rumbo al sur y el buceo 🙂 con calma.

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