Los compases de esta primera semana del año siempre son un poco más lentos, más que nada porque la gente está apurando las vacaciones de Navidad. El próximo lunes ya será otra historia y se vuelve a la rutina habitual con todo el mundo de vuelta en la oficina.
El fluir de gente es menor de lo habitual y a la hora de la comida se nota más aún puesto que hay menos colas dependiendo del restaurante. En ese sentido no suelo tener problema porque me gusta ir en un horario cuando ya ha pasado la hora punta, menos esperas y algo más de tranquilidad, antes de la gente del turno de la merienda.
Empezar el año con flores nuevas Sigue leyendo Primera semana