Mmmmm

Creo que iba siendo hora continuar hablando un poco sobre comida, y eso que acabo de volver del almuerzo, jeje. Este finde dando una vuelta por un centro comercial de Shatin, en una de las paradas del KCR, pudiendo coger la línea desde Mongkok. Cantidad de restaurantes donde elegir, y esta vez uno de comida china, de nombre: Crystal Jade.

Curiosamente me habían nombrado este restaurante que tiene otro en el centro comercial del IFC en la isla de Hong Kong. Al igual que muchos otros restaurantes que tienen varias localizaciones a lo largo del territorio hongkonés. Un lugar agradable, aunque siendo sábado por la noche, ya se imaginarán la gente que había.

Y para empezar, no puede faltar un «vasito» de té. Manos a la obra a elegir del menú…

La elección esta vez no corrió por mi cuenta, pero para nada me puedo quejar de los platos que desfilaron por la mesa. Por ejemplo, este plato de costillas de cerdo con un ligero rebozado pero para nada grasientas, y la carne estaba del diez, mojada en una salsita tipo agridulce 🙂

Y como no todo va a ser carne, las verduras también tienen cabida. Un claro ejemplo este plato de verduras salteadas con unas tiritas de chili.

Y otro de mis preferidos, el pollo. Guisado por dentro, y con la piel ligeramente churruscadita por fuera y con un poco de su jugo, sólo de recordarlo la boca se me desencaja, jeje. Y de fondo el omnipresente bol con su cuchara, a la espera de recibir un poco de arroz (imprescindible) para comenzar con la cena.

En total, unos seis platos. Los tres que les mostré anteriormente junto con otros tres restantes. No era plan que la novia se «cabreara» conmigo por andar jugando con la camarita mientras se va a comer, jeje, ya se sabe.

Disfrutamos mucho con la comida. Habrá que repetir, por si acaso me apunto el nombre para la próxima. Buen lugar también para llevar a gente que tengamos de visita por la ciudad y hacerles disfrutar con platos sencillos y ricos 🙂

A comprar

Como sé que les gusta mucho que hable de comida, verdad? esta vez nos vamos a trasladar a los pequeños «wet market» que se pueden encontrar repartido por distintos puntos de la ciudad. Lugar de paso para los curiosos o dígase turistas, y para la gente de por aquí en el día a día para sus compras.

En esta foto se puede apreciar que no son lugares especialmente amplios, una callecita estrecha con puestos a cada lado. Pasando desde fruta o verduras a también carne o pescado.

La mercancía «al aire» para que el cliente pueda seleccionar de su propia mano el producto que más le interese. La fruta y la verdura tienen una pinta tremenda, además de unos precios mucho más económicos que en los supermercados, uno sale ganando 😀

Hasta nos podemos encontrar con puestos de tofu, así tal cual. Lo de los olores es otra de las cosas características, jeje 🙂 Alguna gente puede pensar que no sea muy higiénico del todo, pero siempre veremos los mercaditos abarrotados de gente comprando los productos del día.

Las fotos de este «wet market» en concreto, son del que se encuentra situado en el distrito de Central, cerca de la calle Queens Road Central, lugar de cantidad de tiendas de ropa. No es difícil de encontrar, cerquita del escalator. Una de las muestras en pleno centro de la isla de Hong Kong, donde modernidad y tradición se encuentran en pocos metros.

Y que se sigan conservando por mucho tiempo, tiene su parte histórica dentro de esta gran ciudad. Ya que, hace un tiempo escuché que este mercado en concreto quería renovar por sus alrededores. A ver como transcurre la cosa, me mantendré al tanto, pero mientras…. a seguir comprandooo!!

Comer, comer

Si hay algo que uno no puede dejar de hacer cuando viaja, es probar la gastronomía del lugar propiamente dicho. Seguro que Pau está de acuerdo en eso, a que sí? 😀 En esta ocasión no hablaré de platos demasiado elaborados, sino más bien, de aperitivos para tomar sobre la marcha mientras paseamos por la calle.

En Taiwán, como en otros lugares de Asia, nos podemos encontrar con cantidad de puestecitos en ciertas zonas, especialmente cerca de mercadillos. El que visitamos fue el mercado nocturno de Shilin (士林夜市), bastante conocido. En la foto se puede apreciar el continuo ir y venir de la gente por una de las entradas a este mercado.

¿Y qué nos vamos a encontrar en él? no solo tiendas de ropa, complementos, zapatos… todo lo que nos ocurra, sino también, entre mezclados entre tienda y tienda, sitios para comer desde: pinchitos, noodles, helados, postres… hay donde elegir, eso seguro.

En el primero puesto que paramos, fue en el de este señor especializado en pinchitos varios. La verdad que era un artista de la parrilla, ver cómo se manejaba entre la comida y atendiendo a los clientes, un continuo no parar.

Desde pinchos con champiñones, de calamar, de pollo o cerdo… sólo de pensarlo se me hace la boca agua, será que la hora de la comida se va acercando por aquí 🙂 y luego acompañado con un adobito para darle gustito y un toquecito de limón a gusto del consumidor. Nosotros probamos uno de champiñones y otro de unos rollitos de cerdo con verduras, muy ricos, y lo mejor que super bien de precio.

Pero claro, no todo va a ser cosas sólidas, habrá que echarle algo de líquido pal cuerpo 🙂 A elegir entre varios sitios de zumos naturales bien fresquitos: de limón, grosellas o naranja. O eso creo recordar, porque aún no acierto a leer bien los caracteres.

Y como no, el recorrido gastronómico no se puede terminar sin comerse un postrito. El señor que aquí ven, se dedicaba a hacer una especie de pastelitos muy fofitos y rellenos de una crema a elegir: chocolate, fresa… entre otras. Muy ricos también. O sea, que nos pusimos las botas, jaja 😛

Y todo esto mientras paseabamos entre las tiendas, curioseando aquí y allá, pero sin perder el ojo a algún que otro puestito de comida por si caía algo más interesante para probar. Una forma diferente de comer e ir probando un poco de todo, interesante sin duda.

Mientras, vamos a dejar que la gente haga cola para contentar sus estómagos. ¡Buen provecho para ellos/as!

¡Calamarrrr!

Será que la hora de comer se va acercando o es que tengo demasiadas ganitas yo. Mientras algunos vayan a empezar con el desayuno, yo tendré más que digerido el almuerzo, jeje. A lo que iba… si uno visita Taiwán, una de las cosas que no pasa desapercibida, es la comida y vaya si hay puestecitos.

En concreto, en la zona de Danshui, fue donde empezamos a probar algunos de los aperitivos que nos podían ofrecer los diversos puestecitos de la zona. Y al tratarse de una zona costera, ahí es donde aparece nuestro amigo marino. De entre muchos de los puestos, llamaba la atención este por la cantidad de gente que hacía cola, y otros curiosos que no podían evitar girar la cabeza para echar un vistazo a lo que se estaba allí cocinando.

Tal y como nos comenta el cartel de la foto izquierda, nos podemos llevar 3 calamares por 100 TWD, o lo que es en euros: apenas 2€. ¿Barato o caro? yo diría que para la cantidad de calamar resultante, es un chollo y te pones las botas. Como no, compartiendo, aunque seguro que si me pongo los calamares vuelan, y no por ser glotón, sino que estaba realmente bueno, ahí con una salsita medio agridulce-medio barbacoa que le daba un toque rico, rico.

Siempre quedará elegir la opción de llevarnos tan solo 1 calamar mediano o sino, 1 grande, pero a la larga no sale mejor comprando los tres y compartirlo. Tanto nos gustó a mi novia y a mi, que a la vuelta creo recordad que pillamos otro más, un vicio la verdad.

La parrilla a rebosar de calamares, la chica no daba a basto. Y una vez bien hechito, siguiente paso en la cadena: se lo pasa a la chica de al lado que lo trocea y coloca en el correspondiente cacharrito con sus palillos, y a comerrr!!

Después de hablar de ello, los dientes largos que se le ponen a uno, jaja. Aunque también por Hong Kong se pueden encontrar puestecitos, no tan abundantes, pero para hincarle el diente a un calamar, bolitas de pescado… tengo que hablar de ello 🙂 Que aproveche!