A comprar

Como sé que les gusta mucho que hable de comida, verdad? esta vez nos vamos a trasladar a los pequeños «wet market» que se pueden encontrar repartido por distintos puntos de la ciudad. Lugar de paso para los curiosos o dígase turistas, y para la gente de por aquí en el día a día para sus compras.

En esta foto se puede apreciar que no son lugares especialmente amplios, una callecita estrecha con puestos a cada lado. Pasando desde fruta o verduras a también carne o pescado.

La mercancía «al aire» para que el cliente pueda seleccionar de su propia mano el producto que más le interese. La fruta y la verdura tienen una pinta tremenda, además de unos precios mucho más económicos que en los supermercados, uno sale ganando 😀

Hasta nos podemos encontrar con puestos de tofu, así tal cual. Lo de los olores es otra de las cosas características, jeje 🙂 Alguna gente puede pensar que no sea muy higiénico del todo, pero siempre veremos los mercaditos abarrotados de gente comprando los productos del día.

Las fotos de este «wet market» en concreto, son del que se encuentra situado en el distrito de Central, cerca de la calle Queens Road Central, lugar de cantidad de tiendas de ropa. No es difícil de encontrar, cerquita del escalator. Una de las muestras en pleno centro de la isla de Hong Kong, donde modernidad y tradición se encuentran en pocos metros.

Y que se sigan conservando por mucho tiempo, tiene su parte histórica dentro de esta gran ciudad. Ya que, hace un tiempo escuché que este mercado en concreto quería renovar por sus alrededores. A ver como transcurre la cosa, me mantendré al tanto, pero mientras…. a seguir comprandooo!!

Comer, comer

Si hay algo que uno no puede dejar de hacer cuando viaja, es probar la gastronomía del lugar propiamente dicho. Seguro que Pau está de acuerdo en eso, a que sí? 😀 En esta ocasión no hablaré de platos demasiado elaborados, sino más bien, de aperitivos para tomar sobre la marcha mientras paseamos por la calle.

En Taiwán, como en otros lugares de Asia, nos podemos encontrar con cantidad de puestecitos en ciertas zonas, especialmente cerca de mercadillos. El que visitamos fue el mercado nocturno de Shilin (士林夜市), bastante conocido. En la foto se puede apreciar el continuo ir y venir de la gente por una de las entradas a este mercado.

¿Y qué nos vamos a encontrar en él? no solo tiendas de ropa, complementos, zapatos… todo lo que nos ocurra, sino también, entre mezclados entre tienda y tienda, sitios para comer desde: pinchitos, noodles, helados, postres… hay donde elegir, eso seguro.

En el primero puesto que paramos, fue en el de este señor especializado en pinchitos varios. La verdad que era un artista de la parrilla, ver cómo se manejaba entre la comida y atendiendo a los clientes, un continuo no parar.

Desde pinchos con champiñones, de calamar, de pollo o cerdo… sólo de pensarlo se me hace la boca agua, será que la hora de la comida se va acercando por aquí 🙂 y luego acompañado con un adobito para darle gustito y un toquecito de limón a gusto del consumidor. Nosotros probamos uno de champiñones y otro de unos rollitos de cerdo con verduras, muy ricos, y lo mejor que super bien de precio.

Pero claro, no todo va a ser cosas sólidas, habrá que echarle algo de líquido pal cuerpo 🙂 A elegir entre varios sitios de zumos naturales bien fresquitos: de limón, grosellas o naranja. O eso creo recordar, porque aún no acierto a leer bien los caracteres.

Y como no, el recorrido gastronómico no se puede terminar sin comerse un postrito. El señor que aquí ven, se dedicaba a hacer una especie de pastelitos muy fofitos y rellenos de una crema a elegir: chocolate, fresa… entre otras. Muy ricos también. O sea, que nos pusimos las botas, jaja 😛

Y todo esto mientras paseabamos entre las tiendas, curioseando aquí y allá, pero sin perder el ojo a algún que otro puestito de comida por si caía algo más interesante para probar. Una forma diferente de comer e ir probando un poco de todo, interesante sin duda.

Mientras, vamos a dejar que la gente haga cola para contentar sus estómagos. ¡Buen provecho para ellos/as!

¡Calamarrrr!

Será que la hora de comer se va acercando o es que tengo demasiadas ganitas yo. Mientras algunos vayan a empezar con el desayuno, yo tendré más que digerido el almuerzo, jeje. A lo que iba… si uno visita Taiwán, una de las cosas que no pasa desapercibida, es la comida y vaya si hay puestecitos.

En concreto, en la zona de Danshui, fue donde empezamos a probar algunos de los aperitivos que nos podían ofrecer los diversos puestecitos de la zona. Y al tratarse de una zona costera, ahí es donde aparece nuestro amigo marino. De entre muchos de los puestos, llamaba la atención este por la cantidad de gente que hacía cola, y otros curiosos que no podían evitar girar la cabeza para echar un vistazo a lo que se estaba allí cocinando.

Tal y como nos comenta el cartel de la foto izquierda, nos podemos llevar 3 calamares por 100 TWD, o lo que es en euros: apenas 2€. ¿Barato o caro? yo diría que para la cantidad de calamar resultante, es un chollo y te pones las botas. Como no, compartiendo, aunque seguro que si me pongo los calamares vuelan, y no por ser glotón, sino que estaba realmente bueno, ahí con una salsita medio agridulce-medio barbacoa que le daba un toque rico, rico.

Siempre quedará elegir la opción de llevarnos tan solo 1 calamar mediano o sino, 1 grande, pero a la larga no sale mejor comprando los tres y compartirlo. Tanto nos gustó a mi novia y a mi, que a la vuelta creo recordad que pillamos otro más, un vicio la verdad.

La parrilla a rebosar de calamares, la chica no daba a basto. Y una vez bien hechito, siguiente paso en la cadena: se lo pasa a la chica de al lado que lo trocea y coloca en el correspondiente cacharrito con sus palillos, y a comerrr!!

Después de hablar de ello, los dientes largos que se le ponen a uno, jaja. Aunque también por Hong Kong se pueden encontrar puestecitos, no tan abundantes, pero para hincarle el diente a un calamar, bolitas de pescado… tengo que hablar de ello 🙂 Que aproveche!

A la rica tapa!

Parece mentira que aún no haya hablado sobre la cocina cantones, y más concretamente del Dim Sum. Seguro les suena a algun@s? también se las puede denominar como las «tapas» de la cocina de Cantón, o sea, de la provincia de Guangdong, Macao y Hong Kong.

Aprovechando también para explicar la tradición del Yum Cha (beber té), muy popular los findes de semana como desayuno donde la familia se reune para tomar té y comer dim sum. Inicialmente se llevaba a cabo este ritual en las casas de té, pero con el tiempo se han ido popularizando los restaurantes de dim sum.

Para empezar, comentar los utensilios que se vienen usando durante la comida.

  • Fundamental, los palillos y con su correspondiente reposa-palillos.
  • Sin olvidarnos de un cuenco con su cuchara,
  • Tazita para el té con su plato correspondiente.
  • Un plato medianito, creo que no falta nada más 🙂

Aunque en la foto no salió muy bien, si se fijan podrán ver otros palillos de otro color. Los que usa cada uno, vienen siendo de color blanco o crema más bien, en cambio, los palillos comunes son de color negro. Esto quiere decir, que para aquellos platos donde haya que servirse, haremos uso de estos palillos.

Esta es una muestra de algunos de los platos dentro del Dim Sum. Tenemos desde bollitos rellenos con un interior dulce, pasando por una bolitas de carne (tipo albóndiga), dumplings hervidos con diferentes rellenos o los tan conocidos pies de pollo.

Para entrar un poco más en detalle, comentar un poco algunos de los platos que he descrito brevemente anteriormente. En esta primera foto que nos ocupa, podemos ver unos rollitos con hoja de loto, en su interior rellenos de arroz y con trocitos de carne. La hoja es simplemente envoltorio, desenrollar y comer lo de dentro.

Los pies de pollo con su correspondiente salsita. Reconocer que de entrada no me sentía muy atraido por este plato en particular, hasta que el otro día, lo probé finalmente. Y la verdad, tiene su gracia, pero es entretenido de comer, más que nada por los huesecitos y es como si uno estuviera chupeteando dedo por dedo, jeje. Seguro a muchos por mi descripción no les pinta nada apetecible el plato, pero hay que hacerse a todo, o casi todo, y probar.

Y pasando a uno de los famosos «bao», que están hechos como de masa de pan y rellenos en su interior con carne u otro tipo de relleno. Fijarse en el papelito que suelen llevar pegado en su base, que al ser del mismo color a veces se nos puede escapar. Si bien que nos parece un poco grande el tamaño del «bao» podemos compartirlo con alguien.

Según he leido por ahí, hay restaurantes que ofrecen hasta más de 100 variedades de dim sum. Ahora si me pongo a contar, no sabría decir todas las que habré probado, pero yo diría que no más de 30 o 40 a todo reventar. ¿Dónde andarán las otras restantes?… tendré que probar cosas nuevas en futuras ocasiones.

¿Habían oido hablar del dim sum y el ritual del yum cha? aconsejo que lo prueben si tiene ocasión. Seguro que luego alguno se engancha a los dumplings (creo que son adictivos, jeje) o alguna otra tapita cantonesa.