Y me llevo 3

 

Un día más como otro cualquiera, o no, de esos que te levantas con un poco de pereza y cuesta arrancar hasta que dices «mejor me levanto, que sino llego tarde». Un afeitadito, duchita y luego coger fuerzas con el desayuno: cafecito y pan con mantequilla-mermelada de fresa. Últimos toques delante del espejo, revisar que no falte nada en mi cartera y salimos de casa.

Paseíto desde casa hasta el metro y preparado para el trayecto hasta llegar a la oficina. Momento para ponerme al día actualizando el correo, leyendo y respondiendo tweets, y algunas noticias también. De banda sonora un poquito de John Legend al que estoy enganchado últimamente.
 

Al llegar mi estación, Admiralty, paso por delante de unos paneles publicitarios que a cada poco cambian y son testigos mudos del paso constante de gente. Anuncios de centros de belleza, mensajes de seguridad del metro o de algunos conciertos u obras de teatro. Ellos saben que aunque no los mire demasiado tiempo, nos conocemos bien las caras y me doy cuenta cuando alguno de ellos cambia su contenido, momento para que mis ojos se detengan unos segundos más de lo normal para analizarlo y seguir mi camino hacia las escaleras mecánicas. Ya sólo me queda un tramito y el ascensor hasta la oficina.
 

Mi mesa con sus papeles y el ordenador me dan los buenos días. Vamos al lío durante unas horas. De esta semana no paso que vaya cerrando temitas después de las últimas semanas que hemos tenido bastante ajetreo con ferias y claro, ahora toca ordenar documentos y más documentos. Hasta que la hora del almuerzo se acerca, hoy un poco más temprano en relación a mi horario habitual y con el resto de compañeros de la oficina compartiendo. La lasaña de carne me supo a gloria, y es que hacía bastante que no la pedía y acompañada de un juguito de melocotón.
 

Si han leído hasta este punto dirán: «Pues si mi día es casi igualito que el tuyo», pero llegado el punto después de terminarl el almuerzo, llega el momento del postre que esta vez tiene un tinte más especial.
 

Dejando atrás los 20 y adentrándonos en una nueva década. Un añito más que hace que me una al club de los treinta junto con más amigos que hace unos meses han pasado a formar parte del mismo. Me gustaría poder estar la familia y los amigos para celebrar el día, pero llevándolos dentro es como si ya lo hubiera hecho, pero seguro más adelante tenemos ocasión de más celebraciones.

Aprovechar para agradecer todas esas felicitaciones recibidas por las redes sociales. ¡Gracias de corazón!

 

Ride

 

Hay algo que echo de menos de cuando estaba por Tenerife y es el poder salir a dar una vuelta en bici de vez en cuando por el centro y perderme un par de horas. Siempre me quedé con ganas de haber ido al monte por una pista de tierra, pero nunca es tarde para eso, ¿verdad? la bici que dejé en casa es una BH Top Line (seguro muchos saben el modelo) por cierto, creo que estaba bastante bien equipada. Poquito a poco le fui cambiando algunos accesorios para mejorarla y bueno, en la actualidad creo que la tenga uno de mis primos que se la dejé prestada. Espero la esté cuidando bien 🙂

Desde chiquito siempre me ha gustado mucho las bicis pero desde que estoy en Hong Kong creo que me habré subido a una como mucho 2-3 veces. Pero desde el otro día que mi amigo Gonzalo que lleva poco tiempo por la ciudad, me comentó que se había comprado una 2ª mano es como si me hubiera entrado el gusanillo de nuevo. He estado mirando algunas webs y de casualidad pasamos este domingo por una tienda en Central con algunos modelos bastante chulos. En Tung Chung también hay una tiendecita la cual me gustaría pasarme un fin de semana de estos para curiosear. Quien sabe si tarde o temprano acabe con una, sería una buena alternativa para los findes: diversión y hacer deporte.

Si seguimos hablando de bicicletas, después de haber contado mi historia personal con ellas, un sitio donde me llamó la atención la diversidad de modelos, se trata de Tokio. Y es que caminando por la zona de Harajuku, entre callecitas, me pude encontrar con algunas preciosidades.

Un par de ellas aparcadas sin más en una calle.
 

O también estas tres expuestas por fuera de una tienda.
 

¿Quién no se acuerda del modelo BMX? que levante la mano quien no tuvo una de estas en sus inicios con las dos ruedas. Todo un clásico que nunca muere.
 

He de decir que Hong Kong tiene sus sitios para ir en bici, sobre todo en la isla de Lantau (pistas) o también por la zona de Kowloon, un carril bici que se extiende desde Tai Wai y hasta pasado Tai Po, muy fácil de hacer e ideal para ir solo o con amigos. En cambio, como se podrán imaginar, en la isla de Hong Kong se hace un poco más difícil pero siempre y cuando podamos ir en zonas llanas y evitar los tramos empinados como por ejemplo en las cercanías del Peak, de resto todo bien, aunque el tráfico es otro elmento a añadir.

Mañana que es festivo creo que iré a investigar y hasta puede que le coja prestada la bici a una amiga para ir a dar una vueltita y sacar fotos. Espero que el tiempo lo permita.

Por cierto, el fresquito de otoño ya está en la ciudad, ¡bienvenido!

 

A la normalidad

Tras el parón de casi 2 semanas, hoy lunes tocaba volver a la oficina como cualquier otro día. Ahora la mesa está algo más decente que cuando llegué esta mañana, cartas y papeles varios se acumulaban pero que en apenas un par de horas todo fue a su debido sitió y el día empezó a rodar bastante bien, teniendo en cuenta que los inicios de semana son duros y más aún después de un periodo vacacional.

Mi fiel teclado y pantalla me esperaban, junto con el resto de aplicaciones de uso diario (Outlook, Word, Chrome…) sin dejar de lado el papel y el bolígrafo. Mañana el día tendrá mejor pinta, y la semanita una vez coge ritmo se hace imparable, no les parece?
 

A muchos kilómetros de distancia dejamos dos lugares que nos han dejado muy buena impresión. Primero la ciudad de Barcelona y luego la isla de Mallorca. Dos paisajes totalmente distintos de nuestra geografía que visitábamos por primera vez y desde luego, no nos importaría repetir. Paisaje urbano, montaña, playa… ha habido de todo y como no, no han podido faltar las fotos. Creo recordar que unas 1600, ya descargadas pero ahora toca seleccionar y elaborar las entradas correspondientes para el blog.

Seguro que hay más gente como yo que hoy está de vuelta a su puesto de trabajo o por el contrario, una vez termine esta semana empiezan sus vacaciones, buena época, ahora que las cosas se ralentizan un poco con los calores del cercano mes de agosto.

Tanto buen comer implica volver hoy al gimnasio y complementar con algunas sesiones de entrenamiento de pista con el equipo de dragon boat. Seguro que en menos de un par de semanas, casi en forma 😀 Mañana más y mejor con la vuelta al día a día.

 

Publicada

 

Hoy me he llevado la sorpresa al coger la revista HK magazine como cada semana, aunque algo me esperaba pero no sabía cuando. Mi amigo Fernando me avisó ayer, así que ya estaba advertido, pero siempre hace más ilusión cuando uno lo ve de primera mano. Hoy después de volver de comer me pasé a recoger un ejemplar en uno de los cafés cercanos a la oficina y esto fue con lo que me encontré:
 

Desde luego que no ha sido cosa del azar, sino que hace un par de semanas hubo una editora de la revista que me contactó. Me contó que gracias a un comentario que había dejado en el blog de Fernando Gros había llegado a mi espacio, en el que estuvo curioseando un poco y le llamaron la atención mis fotos. Me propuso participar en el espacio «Private Eye» dentro de la revista con una de mis fotos. De forma que hice una selección y las mandé, pero claro no sabía para cuando sería la publicación y mira por donde ha sido en el último número de la revista.

¿Qué les parece la foto? igual recuerdan que por un casual, esta foto la publiqué en un post de hace unos meses atrás, un momento mágico desde CWB, que ahora ha pasado al papel en modo de publicación en esta revista.
 

¡Muy contento!