- Encontrarse de nuevo con los compañeros de trabajo, amigos, familiares y demás gente con la que compartimos nuestro día a día.
- La vuelta a la normalidad de nuestra vida y un horario más fijo. Me explico… ya se sabe que cuando uno está de vacaciones, el tiempo es como si se parase y los horarios se nos trastocan un poco. Siempre es bueno volver a ponerse en hora y tener unos buenos hábitos.
- Poder compartir con toda aquella gente las experiencias de un nuevo viaje y darles un poco de envidia, jeje 🙂
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Cuesta ponerse las pilas y arrancar de nuevo.
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«Con lo bien que estaría yo tumbado en la playa…aiiii!! :(«
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La desconexión total en periodo vacacional implica => acumulación de correo, posts… que dan una pereza tremenda ponerse a ordenar, borrar… ya me entienden.
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A veces uno se gasta más de lo que se debe y luego tocar el período de ahorro, pero bueno, sólo se vive una vez, hay que aprovechar.
Claramente, habrán razones en los que todos coincidiremos, pero en general, la vuelta a la rutino no resulta tan traumática como la pintan, todo depende de las ganas con la que nos tomemos las cosas. Sino: «a mal tiempo, buena cara»… y a pensar en las próximas vacaciones, no? 😀
Paso la pelota a mis amigos: Beñat, Alberto y Borja. A ver si nos cuentan sus pros/contra sobre la vuelta a la rutina.