Con nota baja

Una de las cosas que más suele preguntarme la gente es el aspecto del idioma en la ciudad y normalmente lo que suelo comentar es que con el inglés no hay problemas para uno comunicarse aunque no está de más poder aprender algo de cantonés o mandarín ya con miras a darle uso en el resto de China continental. Ahora bien, ¿cómo es el nivel inglés de la población? Claro, hay diferencias entre la población joven y adulta, siendo esta última la que ha experimentado ese bajón. No obstante, en los jóvenes debiera ser algo mejor pero por lo que he podido he observar a veces el nivel que tienen no es el que uno pudiera esperar.

Esta noticia del año pasado ya recalcaba que el nivel del inglés estaba empeorando y uno de los culpables era la influencia china. A fecha de hoy se vuelve a confirmar que el nivel de inglés ha empeorado incluso a niveles inferiores en comparación con otras ciudades del resto de China como Shanghai, Pekín o Tianjin y un escalón por debajo de Taiwán. ¿Será que la gente ha perdido el interés o es que la educación no se está haciendo de forma adecuada?

Esto también depende del campo en el que nos movamos, porque si hablamos de negocios se supone que la gente debiera tener un nivel de inglés aceptable incluso gente que haya estudiado en China continental donde se supone que por lo general el nivel es inferior; pero en los últimos años ha ido mejorando y a la vista están los resultados de esa clasificación que comentaba en la noticia un poco más arriba pero tampoco hay que fiarse al 100 por 100 pues siempre hay matices.

Siempre se está a tiempo de que no caiga más aún el uso e impulsarlo sobre todo desde las escuelas y que los alumnos obtenga un buen nivel. Eso me recuerda que veía también un vídeo del departamento de trabajo que incentivaba a los trabajadores a aprender inglés y así poder cubrir las necesidades de sus puestos de trabajo bien sea de cara al público u otros sectores, siempre útil para el día de mañana.

A por el cantonés

 

Ayer por la tarde después del trabajo me fui hasta Wan Chai y no para echarme unas copas 🙂 sino en dirección al «VTC (Vocational Training Council)«, un organismo que imparte cursos entre los que hay de idiomas como este de «Cantonés de Supervivencia» al que me apunté.

A pesar de llevar un tiempo en la ciudad y teniendo la facilidad de poder comunicarse en inglés en casi cualquier parte, hace que quizás el cantonés no sea tan atractivo de aprender además de su consiguiente dificultad si lo ponemos al lado del mandarín. No obstante, la mayor parte de la televisión que veo es en cantonés con subtítutulos (en chino) y hago el esfuerzo de enterarme a base de lo que logro entender y de mis pocos conocimiento de caracteres, aunque dígase de paso y para complicar:

Cantonés -> escritura tradicional
Mandarín -> escritura simplificada

Aprovechando los caracteres que sé, aunque sean simplificados de cuando estudiaba mandarín, pues uno saca cosas pero los sonidos son totalmente distintos desde luego. Veamos un ejemplo:

 

你好 -> Mandarín: Ni hao // Cantonés: Nei (Lei) Hou

 

De momento en la clase de ayer a modo de introducción hemos visto como presentarnos: saludo, nombre… y como no, toca practicar los tonos que son un total de 6 aunque dicen que pueden ser 9. Y de fácil nada, porque a veces las diferencias son tan pequeñas que uno tiende a equivocarse y cuidado, que un mismo caracter puede tener distintos significados según la entonación que se le de, no vaya a ser que digamos algo que no es lo más apropiado para ese momento :/

Y es que por 300 HKD (30 y pocos €), que es lo que cuestan las 20 horas de clase, poco más se puede pedir. Además si luego atiendes más del 80% a las clases, te devuelven 240 HKD, con lo que sale regalado. Ahora quedan por delante un total de 7 semanas más, a razón de una vez a la semana y unas 2 horas y media por clase. Así que cada martes de 7 a 9 y media de la noche, a darle duro con el cantonés. A ver que tal se me da y si luego me puedo soltar un poquito más en algunas actividades de la vida diaria como en el supermercado o en algún restaurante.
 

Con una sonrisa

Son las pequeñas cosas del día a día, a veces inoportunas y que le alegran el día a uno. Seguro que a más de alguno/a le habrá pasado, verdad? Además, hoy es viernes ¿qúé más se puede pedir? La historia es tal que, me encuentro sentado en un café cercano a la oficina tras haber disfrutado del almuerzo, a hora española aunque algo tardío para los estándares chinos, jeje. Digamos que estaba pensando en las musarañas y de vez en cuando echando un vistazo a mi twitter en el móvil.

De repente un señor se me acerca: «Excuse me, this seat is empty?» refiriéndose al sillón en frente de mi mesa, con lo que yo asiento que puede sentarse sin problema. Hasta ahí bien, pero al poco de haberse sentado y pensando yo que estaba esperando a que le trajeran la comida que había pedido, me pregunta: «You when have lunch?», a lo que le contesto que hacía nada que había terminado (ya sólo me quedaba un cafecito) y es cuando se inicia la conversación entre él y yo. Las chicas que tenía a mi lado y un matrimonio cerca mío, no podían evitar mirar mientras se sucede la situación. Yo mientras tanto, me lo tomo con mucha calma mientras el hombre me sigue preguntando cosas en inglés sobre la comida, el trabajo… en lo que saca un librito y algunas anotaciones en las que lee algunas frases y su equivalente en caracteres chinos.

El hombre dijo que quería aprender inglés y dentro de sus posibilidades estabamos teniendo una pequeña charlita sobre temas varios y mientras le ayudaba a pronunciar algunas palabras. Me sirvió también para enterarme que el señor tenía 46 años y trabajaba en la construcción de muebles, además que, el fin de semana no trabajaba, con lo cual estaba muy contento 🙂 seguro que a Lorco le hubiera caido simpático.

Así seguimos un buen rato, intercambiando frases e intentado enseñarle algunas cosillas para que mejorase su uinglés. La verdad que se le veía con ganas de aprender y me escuchaba con gran atención. Hasta que pasado un rato, casi que pega un brinco del sillón cuando pasa un grupo de gente por detrás de él y me dice que se tiene que marchar, que son sus colegas e iban directos a comer algo. Con eso de las prisas, se dejó un trocito de papel con algunas de sus anotaciones, mientras yo me quedaba con una sensación digamos «extraña» después de haber charlado con él y que me había alegrado ese rato en el que me había sacado de mis musarañas, jeje.

¿Le podría haber pasado a cualquiera? hoy me tocó a mi y desde luego una experiencia interesante. Espero que con el próximo extranjero que se encuentre, sepa escucharlo y echarle una mano con su inglés. Nada más bonito que estar agradecido y con una sonrisa.

HSK

Como ya comentaba en un anterior post que estoy con el aprendizaje del chino mandarín, este domingo nos toca presentarnos a mis compañeros y a mi al examen conocido como HSK, lo que viene ser el equivalente al TOEFL pero para el mandarín. El examen consiste en:

  • Listening.
  • Gramática.
  • Comprensión escrita.

De momento nos presentamos al nivel básico, pero aún así se supone que tienes que saberte como 800 caracteres, tarea nada fácil. No sabría decir a ciencia cierta cuantos caracteres sé, hablando creo que no me manejo mal y uso bastante vocabulario, pero a la hora de reconocer los caracteres, muchas veces uno se confunde al leer rápido o no te acuerdas de un caracter que has visto mil veces pero que se te resiste.

En fin, este domingo veremos que tal se da la cosa. Como el examen lo haremos en la Universidad de Shenzhen (ciudad de China más próxima a Hong Kong), nos iremos desde el día antes para poder llegar al día siguiente con calma a la hora prevista del examen que son las 9 de la mañana, ainssss, y domingo.

Se hará lo mejor posible, y luego a la espera de los resultados. Uisss, que nervios! Ya les contarés mis impresiones a la vuelta del examen.

P.D: Por cierto, los caracteres que están encima son mi nombre chino, que viene a ser: Ho Wei De. ¿Qué les parece? 🙂