Bondi

Igual con sólo dejar caer este nombre much@s saben a qué lugar me estoy refiriendo, no? …

Se trata de la mítica playa de Bondi en Sydney. Sin duda, una de las preferidas por los sydneysiders. Situada a tan sólo unos 20-30 minutos desde el centro de Sydney, la mejor opción es coger la línea de guaguas 374 en Oxford Street que nos deja al ladito mismo de la playa.

El día estaba especialmente bueno con el cielo prácticamente despejado, además, el color del agua invitaba a darse unos bañitos, pero no veas que fría, brrrrrr!!

Sobre la hora que fui a la playa, ya se podía ver un gran número de gente tumbada sobre la arena aprovechando los rayos de sol, y como no, otros se disponían con sus tablas, directos al agua para disfrutar de las olas. El ambiente surfero se respiraba en el ambiente.

¡Qué pachaaa! … También hay que aprovechar para anunciarse en un domingo de playa y de una forma más que original.

El surf deporte por excelencia sin duda. Tanto jóvenes como no tan jóvenes con sus tablas bajo el brazo esperando a remontar las olas. Y para los que no sepan, sin problema, qué mejor sitio que esta playa para iniciarse con unas clases de surf, una experiencia única, aunque no tuviera la oportunidad de llevarla a cabo.

¿A qué esperas? Lánzate al agua muchachoo… 🙂

¡Viva la oliva!

Una de las cosas que me sorprendió usando el metro de Sydney fue encontrarme con semejantes cartelones publicitando las aceitunas de España. La primera vez que veo anunciando de forma tan llamativa productos españoles por fuera de nuestras fronteras.

Espero que la campaña dé sus frutos y los aussies se estén animando con la oliva española, que bien rica y apreciada que es por el resto del mundo. Hasta el otro extremo del mundo llegamos, para que luego no se diga de los productos españoles sin ser vinos o aceites.

Por cierto, para aquell@s que andan viviendo por fuera de España, ¿se nota la promoción de productos españoles en vallas publicitarias, medios de transporte…? Ahí dejo abierta la pregunta.

Pedido wifi

Primera vez que me encuentro con tan curioso invento, o igual es que no estoy tan puesto como creía en las nuevas tecnologías, jeje.

¿De qué se trata? Pues de un dispositivo inalámbrico (Blufi) que te avisa de cuando tu pedido está listo. La ventaja: poder ir a recoger tu pedido en cuanto el pequeño dispositivo empieze a vibrar y emitir un sonido, sin tener que esperar a un camarero que nos lo lleve a la mesa, o se nos enfrie porque alguien se haya olvidado de coger el pedido a tiempo.

Fue este pasado sábado con mi amigo Roberto de Trípoli, que estaba de paso por Hong Kong en su gira asiática, que nos acercamos a un sitio de hamburguesas a medida llamado Gourmet Burguer Union donde nos encontramos este curioso aparatito.

Respecto al restaurante, y matando dos pájaros de un tiro, decir que el concepto está muy bien, al menos para ir a probarlo una vez y luego ver si se repite o no. Podemos elegir entre varios tipos de hamburguesas ya «creadas» en el menú o sino, elegir nosotros mismo cada uno de los ingredientes que conformarán nuestra hamburguesa. Ojo, que también hay hamburguesas para vegetarianos (como lo oyen), así que, ya no hay excusas para probar el sitio.

El sistema es simple:

  1. Elige tu hamburguesa o confecciona una a medida.
  2. Paga en caja.
  3. Lleva tu comanda a cocina.
  4. Espera a que tu Blufi empiece a pitar para recoger el pedido.
  5. A comerrrrr!!

Buen provecho, hasta otra que me voy pitandoooo!! 🙂

Las calles de Sydney

¿Se pensaban que me había olvidado de seguir posteando sobre mi viaje austral? ni mucho menos… entre que estaba con el examen de chino y demás cosillas, con poco tiempo para sentarme y seguir contando este gran viaje, eso sí, poquito a poco, para no empachar.

Una de las cosas que más sorprende nada más llegar a Sydney, es la arquitectura. Y no es que sea un especialista, pero llama la atención lo bien conservado de los edificios y el colorido de los ladrillos. En lo que se refiere a edificios altos, no es lo que predomina si lo vamos a comparar con Hong Kong por ejemplo, las casitas como mucho de 4 plantas de media y a cada cual más cuidada.

Empezando por la zona cerca de la estacion de Central, como a unos 10 minutos caminando nos encontramos con el Paddy´s Market, lugar de paso obligado para recorrer sus puestecitos y hacer las compras de souvenirs de última hora, pegadito a la zona de Chinatown.

Según seguimos subiendo hacia el norte del centro de Sydney, el siguiente punto de parada es: Darling Harbour. Primer contacto con la actividad marítima, respirar el ambiente del waterfront con sus terrazas y restaurantes. Un gran espacio por donde pasear, sentarse a contemplar el puerto, montarse en un barquito o una lancha rápida… lo dicho, si uno se aburre, es porque quiere.

Otra cosa que ayuda en Sydney, no solo por el centro, las distancias a mi me parecieron cortas. Yendo desde Chinatown a Circular Quay se tardan sobre 30 minutos mientras se callejea, se descubren más rincones, tiendas, food courts, curiosidades… merece la pena patear para conocer la ciudad más a fondo.

Durenta el recorrido en dirección hacia Circular Quay, hacia el norte de la ciudad (desde donde se aprecian las bonitas vistas del Opera House y el Harbour Bridge) se pueden ir descubriendo edificios a cada cual más llamativo, bien sea por sus formas o por los colores de su fachada. A mi me hacía transportarme a otra época, a pesar de estar rodeados por algunos edificios más altos y modernos.

Yo creo que la mezcla de tradición y modernidad lograda en Sydney, es un ejemplo a seguir por muchas ciudades. Tiene aire inglés, pero sin ser inglés… rascacielos en la zona financiera pero no en abundancia. Se respira un ambiente pausado, se nota en la gente, en el tráfico… Sin duda, una atmósfera única.

Más entrañable aún la zona de The Rocks, muy pegadita al Harbour Bridge dejando atrás Circular Quay. Conjunto de calles chiquitas, estilo colonial y lugar donde se inició la actividad en la ciudad de Sydney, donde los primeros colonos se asentaron y con el tiempo fue dando paso a la ciudad que conocemos hoy en día. Sitio más que recomendable. Sus tiendas, pubs, restaurantes, mercadillos de finde… variedad para todos los gustos.

¿Quien diría que la foto anterior se trata de Sydney?… el atardecer iba cayendo sobre la ciudad. Aunque el día estaba siendo largo se le estaba sacando provecho, y lo que quedaba por descubrir, pasar de nuevo por los mismo lugares, apreciar los detalles y sobre todo: con mucha calma, estilo aussie 🙂