Dulcito

 

Antes que todo, dar las gracias a todas las felicitaciones recibidas tanto por Facebook, correo y twitter también. Siempre hace ilusión recibir los buenos deseos desde distintos puntos del planeta, es lo bueno de las nuevas tecnologías que ayudan a tener a toda esa gente más cerca a pesar de la distancia, en especial los buenos amigos y familiares.

En un día como este, tampoco podía faltar el toque dulsito y más si a un servidor le gusta un buen postre o dulces varios. Para sorpresa mía, hace un par de semanas recibía esta tarjeta en nombre de Smartone-Vodafone con la cual podía obtener de forma gratuita entre los siguientes productos: tarta de Cova, botella de vino tinto o unos brazos de gitano con crema.
 

Y de cabeza que me fui a por una tartita, sólo me quedaba el «dilema» de elegir la adecuada, nada fácil teniendo todas tan buena pinta en el catálogo on-line. El viernes pasado llamaba para reservarla con tiempo suficiente y esta mañana he ido a recogerala, toda muy bien presentada con su cajita…
 

… y lo más importante en su interior 😀 tachaan! tarta de dos chocolates y adornada con unas hojitas de papel de oro junto con unas frambuesas. Sólo verla y la boca se deshace sola. Seguro que muchos me «odiarán» viendo estas fotos, y las ganas de comer que les voy a provocar, jeje.
 

 

Veredicto: sin palabras. Algo compactita pero con el punto justo de suavidad y el sabor del chocolate negro combinado con la capita blanca del medio. Combinación perfecta para endulzar el día compartiendo la tarta con los compañeros de la oficina. La tarta voló en cuestión de minutos.

Si pudiera les invitaría a compartir un trocito de tarta conmigo. Gracias por alegrarme el día y endulzarlo también.
 

Esa rubia

 

Un festival con mucha tradición se celebra en estos días y hasta el próximo 13 de noviembre. Se acuerdan cuando les contaba mi primera experiencia del Oktoberfest, que por cierto estuvo bastante bien y terminamos hasta echándonos unos bailes con la banda y todo, jeje.

En esta ocasión, iremos al que se celebra en el hotel Marco Polo situado en TST. La idea era haber ido el fin de semana pasado como pone en la fecha del ticket, ¿el problema? la amenaza del viernes pasado de que un tifón bastante potente estaba a punto de pasar por la ciudad, hizo que me llamaran diciendo que cancelaban el evento para esos dos días. Finalmente, gozamos de un tiempo espléndido y el tifón ni se apareció. No obstante, me indicaron que podíamos hacer uso de los tickets ya comprados en cualquiera de los días mientras dure el festival. Un detallazo, ya que, de lunes a viernes costaba 180.00 HKD y nos ahorramos esos ochenta dólares y podemos ir hoy viernes 😀
 

¿Qué es lo que no puede falta en un evento como este?
 

Desde luego que la cerveza es la reina y claro, seguro que la comida no falta: carnes variadas, salchichas, ahumados… eso sí, la comida no está incluida en el precio pero seguro que por un módico precio nos podemos hacer con algunas cositas para picar, cerveza en mano y viendo el ambiente.

En su edición nº 19, un festival con solera, digamos. El plan para esta tarde de viernes de un nuevo fin de semana que comienza y también con las celebraciones de Halloween. Ya me imagino la de gente que se va a concentrar en la zona de LKF, yo casi que mejor me quedo en casita tranquilo y reponiendo fuerzas.

¡Buen fin de semana a todos!

 

Pim pam pum

 

Muchos me preguntaron por twitter a qué se debía que el pasado viernes fuera festivo en Hong Kong. La razón: celebración del día Nacional de China y el resultado: finde largo de 3 días que siempre se agradece.

Desde que estoy por estas tierras, curiosamente hoy hace 3 años desde que aterrizase en esta ciudad, era la segunda vez que tenía la ocasión de ver las celebraciones de este día tan especial para la gente de China y Hong Kong, aunque sin olvidarme tampoco de Macao. Un día para disfrutar en familia o con los amigos, ir a pasear, comer y al terminar el día sobre las 9 de la noche, los tradicionales fuegos sobre el puerto Victoria en la bahía de Hong Kong. Aún recuerdo mi primera vez entre el bullicio de TST. Esta vez me cambié de lado y presencié los fuegos desde Central y a los pies del IFC 2.

A continuación les dejo algunas de las fotos que pude captar sin que nadie se interpusiera en la trayectoria de la cámara, tarea no del todo fácil y teniendo en cuenta lo alejado de mi posición. No obstante, el espectáculo que duro poco más de 20 minutos, tuvo mucho colorido aunque en algunos momentos con el humo de los propios fuegos y un poco de viento que se levantó, no dejaba ver del todo bien. Espero que les gusten, a ver si el año que viene hay más y mejores 🙂


 

 

Sin duda uno de los colores que más predominaba era el amarillo en diversas tonalidades, llenando de color el cielo de Hong Kong y con permiso de los verdes, azules o los rojos que transmiten prosperidad y fortuna


 

 

Esta foto hasta parece una nebulosa, ¿no creen?

Parece que la traca final se iba acercando y los gritos de la gente iban en aumento. El espectáculo estaba tocando a su fin.
 

Ya sólo queda prepararse para el año que viene. Seguro que muchos ya cuentan los días al igual que sucede con los Carnavales por mi tierra 🙂

 

Inaugurando

 

Algo que me sigue llamando la atención, es a la hora de abrir un nuevo negocio bien sea tienda o restaurante, esto es lo que nos encontramos en la puerta del establecimiento: flores. A ambos lados de la puerta de entrada y cada uno de ellos con la correspondiente tarjetita de felicitación y plastificada, no vaya a ser que se moje y se fastidie.
 

Las flores duran unos cuantos días tras la inauguración oficial del sitio, lo que me pregunto es si pasarán la noche fuera.. aunque seguro que no tendrían problema, y doy fe de que al día siguiente estarán en el mismo sitio donde las dejaron. La primera impresión que tuve fue un poco más tenebrosa y pensé que podría tratarse de una forma de rendir respeto a algún familiar o miembro del establecimiento, y muy lejos de toda realidad.

Cada ciudad, cada cultura.. tradiciones distintas y algunas hasta sorprendentes. Eso si, tampoco falta una buena danza del dragón que se precie en la apertura de un nuevo negocio. Todo sea por desear buena fortuna y prosperidad.