El viernes pasado por sorpresa me vi metido en una pequeña conferencia que organizaba el hotel Ritz-Carlton. Aunque la verdad, el día anterior me había avisado mi compañera pero no me esperaba que fuese a celebrarse por la mañana, iba más bien mentalizado que el evento sería por la tarde-noche después de los horarios de oficina. No obstante, encantado de ir con ella y sabiéndolo ese día había ido preparado con mi cámara para intentar sacar algunas fotos.
¿Qué evento era en cuestión? de tipo culinario, y con dos grandes chefs españoles. El primero de ellos, el mismísimo Ferrán Adriá en persona. De sobra conocido en el mundo de la alta cocina y su restaurante El Bulli que ha sido centro de atención por la innovación en sus platos desde hace bastantes años.
Primero con una breve introducción para dar a continuación a un vídeo de casi una hora de duración en la que podríamos ver cómo transcurre «un día en El Bulli». Película documental dirigida por el Albert Adriá (hermano del chef) y en las que vamos viendo las etapas desde que se levantan hasta que llegan los clientes, una gran labor de equipo y saber sincronizarse para dar lo mejor de sí mismos.
Decir que la película me pareció de lo más interesante, para nada se hizo larga y uno puede llegar a conocer bastante los entresijos del pequeño restaurante. Espacio para el turno de preguntas, de lo más variado y en las que Adriá no dudo en extenderse cuanto fuese necesario. Un tipo muy cordial, apasionado y bastante cercano.
Los asistentes no lo perdían de vista ni un segundo, cascos puestos para escuchar las traducciones y las preguntas iban fluyendo de un lado a otro de la sala.
Llegado el momento, Ferrán introdujo al otro chef invitado: Paco Roncero. Sería el encargado de darnos a conocer los platos que tendríamos ocasión de probar en unos instantes.
Consciente de que la hora del almuerzo estaba cercana, fue breve en su explicación y los asistentes se dirigieron a las mesas, listos para probar los platos.
Entre los platos que pudimos degustar estaban este «caviar» y es que era un tanto especial porque tal y como vemos en la foto, van cayendo unas gotitas en un líquido dando lugar a unas perlitas como si fuera un caviar pero este en concreto era de fruta de la pasión, sino me equivoco. Muy curioso.
Unas aceitunitas que estallaban en tu boca. Textura casi de gelatina pero consistente, una aceituna reinventada así misma.
Un puré de papas servido a modo de coctél.
Tampoco faltó jamón ibérico y además del bueno, bueno: Joselito. Ahí queda eso.
Copita de vinito blanco y jamoncito, tremendo.
Tampoco faltaron algunos canapés variados como una tempura de verduras o unos pinchitos de gamba. Estaba todo muy bueno. Creo que no sobró mucho. Poco a poco el número de asistentes fue disminuyendo, eran horas de dar por finalizada la sesión, aunque más tarde habría otra en el que el propio Paco Roncero haría una demostración. Lástima que debíamos marcharnos de vuelta a la oficina.
Un evento organizado por la Oficina de Turismo de España en China y a través de su delegación de Cantón, con el apoyo del Ritz-Carlton y el jamón Joselito entre otros. Creo que todos quedaron contentos tanto por la charla como con la comida, y es que algo así no se da todos los días. Muy contento de haber podido asistir y sacar unas fotos que también ayudarán a nuestro canal de Facebook para la promoción de productos españoles en Hong Kong.