¿Me cambias?

 

A veces me he encontrado con que la gente me pregunta cuál es la mejor forma de llevar el dinero cuando se viaja a la ciudad, bien sea una parte en metálico o sino tirar en algunos momentos de tarjeta de crédito, creo que son las opciones que a uno se le pasa por la cabeza. Puede que en otros países que dispongan de menos cajeros automáticos, aunque creo que quedan pocos rincones de este planeta donde no haya «plantado» un cajero para que nos saque del apuro, ¿verdad?

En el caso de estar viajando por más países, digamos que antes hemos estado por China continental usando yuanes y el siguiente destino en nuestro viaje es pasar por Hong Kong. ¿Qué podemos hacer con el dinero sobrante? En el caso cuando llegue a la ciudad por primera vez, uno recurre a las oficinas de cambio del aeropuerto o sino buscar algún cajero. Si más adelante viéramos que el dinero cambiado no es suficiente, siempre podremos buscar las casas de cambio locales que se reparten por la ciudad, principalmente en zonas que son frecuentadas por los turistas, con grandes letreros que llaman bastante la atención.

Dos ejemplos: la primera de ellas en Jordan en la zona de Kowloon, justo en la esquina de Temple street…
 

O sino también en la isla de Hong Kong, en la zona de Wan Chai o sino en Causeway Bay de camino entre el Sogo y el centro comercial Times Square.
 

Dos sitios de bastante actividad y propicios para que la gente necesitada de cambiar divisas, puedan hacerlo con un cambio más favorable que el que podemos encontrar en el aeropuerto. Una transacción de lo más rápido para disponer de efectivo y pagar en tiendas, restaurantes, transporte… para todo lo demás y para evitar quedarnos pelados de efectivo, una tarjeta de crédito resuelve y pudiendo elegir si queremos que nos lo cobren en HKD o bien en Euros.