Cuando el ambiente es festivo hace que nos olvidemos un poco del resto de cosas de nuestro alrededor. Este pasado fin de semana largo en el reinarían los farolillos brillando en la noche y compartiendo comida, además de compañía entre las familias. A pesar de que en Hong Kong sólo fuera festivo lunes y martes, las celebraciones en China se alargan durante toda la semana. Se puede decir que es el equivalente a la «Semana Dorada» que se celebra en Japón. Todo vuelve a la normalidad a partir de la semana que viene a medida que la gente inicia la vuelta a sus ciudades y sus respectivos puestos de trabajo.
Todo previsto para que el lunes 1, día Nacional de China, los tradicionales fuegos artificiales se iniciasen a las 9 de la noche según lo previsto. Nadie quiere perdérselos, mucha gente se prepara a ambos lados del puerto Victoria o incluso algunos pueden presenciarlos desde aquellas embarcarciones que recorren las aguas instantes antes del inicio.
En cambio, una de ellas no llegaría a tiempo para ver los fuegos ya que en su trayecto desde la isla de Lamma de donde partía, nadie contaba con el fatal desenlace en la travesía. En la cual el ferry que une la conocida isla con los muelles de Central, impacataría con el barco que transportaba a gente que se disponía a ver el espectáculo de fuegos. Puede que falta de visibilidad, una mala maniobra de una de las embarcaciones o simplemente un cúmulo de circustancias, hiciera que se propiciase el choque. Todo sucedió muy rápido, y aunque el ferry pudo llegar al muelle, la otra embarcación no corrió con igual suerte y se hundía apenas en unos minutos.
Lamentar que en este accidente hayan fallecido 38 personas, a pesar de una rápida actuación de los servicios de emergencia. Ahora es cuando llega el momento de la investigación y ver las causas del suceso. En la ciudad se han declarado 3 días de luto y banderas a media asta. Las ayudas a las familias de los fallecidos no tardarán en llegar, mientras algunos se preguntan si se pudo haber evitado o al menos haber salvado más vidas si la tripulación hubiese actuado con mayor rapidez o tomar las medidas de seguridad necesarias. Una dura lección y más con el ambiente que se vivía durante ese día.
Algunos medios internacionales se han hecho eco de la noticia:
Una fecha para no olvidar y evitar que se vuelva a suceder. El tráfico de barcos continúa como a diario pero con el recuerdo de lo sucedido estos días atrás. En memoria de ellos y sus familiares, el mar como testigo, hasta siempre.