– Comida
Después de la llegada al hotel y relajarnos un poco, salimos a comer algo que ya teníamos ganitas, aunque en el avión nos han puesto una de comida, y así a lo tonto, con tantas horas sentados en su mayor parte, pues… y nada, nos decidimos a buscar un sitio por la zona. La verdad que había de todo, pero puestos a elegir para nuestra primera vez, pues buscamos un restaurante, donde nos pedimos un menú, que salía por 50 honkies, o sea como unos 5€. Habían muchos puestos por la calle, apetecibles, pero da respeto. Ya se verá si más adelante cuando estemos habituados a la vida de la ciudad.
– Ambiente
Y después de la consiguiente comida, dimos un paseo por la zona. No hay ni que decir la cantidad de tiendas que había, una detrás de otra, sobre todo de móviles, cámaras digitales… ofertas por todos lados. Se puede apreciar un poco en la foto de debajo. Ahí no eran ni las 4 de la tarde. A eso de las 6 ya casi está medio anocheciendo, y un poco antes ya se notaba una cantidad de gente por todos lados, pero sin agobio ninguno, nada que ver con Madrid, dígase el metro también. La gente muy ordenada y correcta la verdad.