Reclamando al mar

Una entrada que tenía guardada en el tintero desde hace tiempo pero que aún llega a tiempo porque las obras continúan. De todas formas, creo que no pasarán mucho meses para verlas finalizadas por completo. Esto hace que me venga a la cabeza cuando me contactaron hace tiempo preguntándome sobre futuras obras de reclamación, y esta es una de las últimas en llevarse a cabo pero habrá otras más en adelante, es un proceso que requiere su tiempo.


 

En una vista aérea podemos apreciar mejor la nueva zona y cómo quedará una vez esté terminada. La zona del centro comercial IFC con sus dos edificios y la zona de los muelles de Central, y la nueva zona verde en la que está trabajando actualmente. Pinta que quedará muy bien o eso dice el plano al menos, no dudo que así sea.

Los rascacielos de la zona son testigos de la evolución de las obras mientras las grúas hacen su trabajo levantando bloques, los operarios van de un lado a otro y el terreno va cogiendo forma. Antes donde estaba el mar, terreno sólido y también un túnel subterráneo. En la superficie habrá zonas verdes con bancos y por donde poder pasear disfrutando las vistas hacia el lado de Kowloon.

Mientras tanto, las obras continúan a buen ritmo. Poco a poco iremos viendo más zonas verdes según se mostraban en las fotos de un poco más arriba. Quedará todo adecuado para el disfrute del ciudadano y a la vez descongestionar la zona de tráfico. Una vía alternativa para llegar desde Central hasta Norh Point y facilitar el flujo de vehículos.

Un tema muy interesante el de la reclamación, del cual tengo pendiente recabar más información para ver cómo ha ido evolucionando la línea de costa de la isla de Hong Kong. Seguro más de uno se sorprende o quizás algunos ya lo sepan. Me lo apuntaré para que no se me pase.

Señales (I)

 

Señales presentes en el día a día mientras hacemos uso del transporte público, en este caso, el metro. Mi forma más rápida y cómoda para desplazarme de casa al trabajo y viceversa. La guagua con algo menos frecuencia y por lo general combinada también con el metro.

El tema que nos ocupa hoy va enfocado a la forma de comportarse mientras viajamos y algunas reglas sencillas que debemos seguir pero que algunos descuidan de vez en cuando.

Vamos a continuación con algunos ejemplos. En este primero, la señal nos advierte del riesgo que corren nuestros dedos si los interponemos en las puertas, bien sean las de seguridad del andén (este caso) o del propio vagón. Algo obvio, verdad? Eso me lleva al otro caso en que algunos los que no dudan en meter el brazo, la pierna o medio cuerpo justo en el instante que se cierran las puertas. A parte del golpe que se lleven, esta acción ocasiona ligeros retrasos, ya que, las puertas deben abrirse y cerrarse nuevamente antes de iniciar la marcha d tren. Todo un fastidio para el resto de pasajeros y que he visto suceder no una ni dos veces en corto espacio de tiempo.
 
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Tanto en el interior de la estación como en vagones, no digamos fumar sino tanto bebida y comida no está permitido. Esto último creo que podría tener sus excepciones o bien si la gente lo hace de forma cuidadosa sin ensuciar; de ahí esta medida para prevenirlo.
 
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En esta foto sacada en la estación de Kowloon Tong, donde el andén no cuenta con compuertas de seguridad, hay que extremar las precauciones. No obstante siempre hay personal del MTR vigilando y que la gente no se salga de las zonas marcadas. La seguridad de los pasajeros es lo primero.
 
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Si hablamos de las multas que puede suponer que te pillen cometiendo alguna infracción, mejor no pensar en ello. Por suerte no llegamos al punto de Singapur.
 

Obras del sur

 

Un trayecto que realizo un par de veces en semana y que me es más que familiar. La ruta desde la zona de Admiralty (punto A) que es donde trabajo y hasta la zona sur de la isla por los alrededores de Aberdeen, más en concreto en Wong Chuk Hang (punto B), y que suelo emplear entre 20-30 minutos. Todo depende de cómo discurra el tráfico entre la zona de Wan Chai y Causeway Bay, dos de los puntos críticos del recorrido de la guagua. Una vez pasado el túnel que lleva Aberdeeen, fuera atascos, aunque dentro de no mucho menos de un par de años, habrá otra vía de transporte que será más eficiente y reducirá el tiempo de viaje entre estos dos puntos.
 


Ver mapa más grande

Los operarios del MTR llevan ya tiempo trabajando en los alrededores de un canal y poco a poco he sido testigo de cómo han ido cambiando las cosas en el entorno. Por donde antes pasaba algo de agua, ahora es una vía que transitan los trabajadores a diario y donde montan estructuras con vigas de cara al futuro. Una de las nuevas estaciones de metro en las cercanías, y apostaría que de nombre Wong Chuk Hang.
 
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En esta foto se aprecian unos pilares bastante importantes. Tiene pinta de que vayan a hacer un puente aprovechando el canal existente, con lo que este tramo no habría que enterrarlo y es que hay tramos como en la línea de Tsuen Wan (línea roja) o la línea de Tung Chung que cojo a diario, que van al aire libre como si de un tren de cercanías se tratase. Es un contraste que me gusta, y así uno puede ver la luz del día.
 
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Adelantar que la estación de Admiralty pasará a ser más importante si cabe como núcleo de transporte. Se está ampliando para dar cabida a la nueva línea que pase por ahí en dirección al sur de la isla y proveniente de la zona de Kowloon.

Mientras tanto las obras continúan a buen ritmo. Poco a poco haciendo que la isla esté mejor conectada si cabe.

 

El puerto de Hong Kong

 

Cuando uno piensa en Hong Kong, nos pueden venir muchos pensamientos a la cabeza tales como: finanzas, skyline, The Peak, compras… entre otros. Y ahora que menciono compras, muchas cosas que llegan a la ciudad vienen vía marítima, de ahí la importancia de tener un buen puerto que gestione toda la mercancía que llega desde muchas partes del mundo. El de Hong Kong ocupa el 3er puesto a nivel mundial en cuanto a tráfico con un total de 27 millones de TU, superado por Singapur en segundo lugar y Shanghai que es el que más mueve. Sin embargo, en base al tamaño del puerto y el volumen de mercancía que maneja, no es para nada una cifra despreciable.

Una oportunidad única la que tuvimos ayer visitando parte de las instalaciones. Una maqueta del puerto fue la introducción a las distintas zonas de las terminales, zonas de almacenamiento, grúas, torres de control… un conglomerado impresionante que no deja de funcionar 7 días a la semana, las 24 horas del día; a no ser que venga algún tifón importante que pueda impedir su normal funcionamiento. Por eso siempre están alerta de las condiciones metereológicas y estar preparados por lo que pueda pasar. Prioridades como asegurar los containers y las grúas, o amarrar bien los barcos a los muelles.

En el conjunto del puerto, comprende dos zonas:

1) Kwai Chung
2) Tsing Yi

El nombre por el que se conoce comúnmente es «Kwai Tsing» al combinar el primer nombre de ambas zonas. La primera que queda en la zona continental y la segunda que ocupa parte de la isla de Tsing Yi. Añadir que hay bastante terreno que ha sido reclamado al mar, y es que la falta de espacio es un factor que siempre está presente por lo que hay que optimizarlo al máximo. Aprovechar cada rincón para poder almacenar los containers. Es como un gran tetris.
 

Si ver la maqueta ya impresiona con la cantidad de piecitas que representan los containers, verlo a tamaño natural lo es mucho más.
 

La empresa Hutchinson Port Holdings (HPH) es la que gestiona parte de las terminales del puerto. Un total de 5 operadores son los que controlan las terminales y HPH es uno de ellos. No obstante, es el mayor operador de puertos a nivel mundial con una red que se extiende desde Hong Kong y China hasta Panamá, pasando por muchos sitios de África y Europa. Fijándonos en España, cuenta con representación en el Puerto de Barcelona. Una red de 52 puertos y como curiosidad destacar que no operan en Estados Unidos ya que el sistema de sus puertos no es compatible con la forma de operar de Hutchinson, que suele estar en puertos agrupados con otros operadores.
 

Después de la introducción al puerto y a la empresa que controla parte del mismo, bajaríamos un par de plantas para ir a la sala de control. De aquí no tengo fotos porque me pareció prudente no sacar en caso de que me pudieran llamar la atención, hay que saber respetar los lugares que son más sensibles y puede que este sea uno de ellos. El centro desde donde se supervisa la actividad en las terminales y poder visualizar desde sus 70 cámaras de CCTV los detalles del movimiento de la mercancía, en permanente comunicación por canales de radio. Un sistema en tiempo real que refleja el estado de los barcos, los caminones que cargan y descargan los containers, y las grúas que los manipulan a una velocidad asombrosa. Todo perfectamente milimetrado.

El siguiente paso de la visita, un pequeño tour en una guaguita por las instalaciones y ver un poco más de cerca cómo es la actividad del día a día. Containers bien apilados a la espera de ser movidos, grúas en movimiento y barcos amarrados a la espera de zarpar con toda la mercancía a bordo.
 

 

 

Se imaginan la cantidad de cosas que habrá en todos esos containers…
 

Al fondo podemos ver el puente Stone Cutters que cruza parte del canal por la zona sur, y con más barcos anclados en las terminales. Unos que entran y otros que están por salir.
 

Una ruta circular que nos haría volver al punto de inicio, al edificio de la terminal (HIT = Hong Kong International Terminals) desde donde habíamos empezado el recorrido. Creo que nos había sabido a poco, o al menos a mi se me pasó muy rápido, mientras no dejaba de mirar a mi alrededor. Una visita más que interesante.
 

Casualmente antes de abandonar el recinto, caí en la cuenta de esta placa en la que se conmemoraban los 30 años desde la entrada en funcionamiento de laS terminales. Incluida una cápsula del tiempo con treinta objetos. Me pregunto cuáles podrán ser y si ¿se abrirá la cápsula cuando hayan pasado otros treinta años más? Ahí queda para el recuerdo.
 

Espero que les haya gustado el pequeño recorrido por este pedazo de la ciudad y que sin duda tiene mucha importancia, más de la que nos podamos imaginar. Mucha gente detrás que se encarga de gestionar el puerto, velar por su buen funcionamiento y que las cosas lleguen en perfecto estado hasta su destino final. Una cadena perfectamente sincronizada y también con ayuda de las nuevas tecnologías para coordinarlo.