¿Qué es lo mejor que puede hacer uno teniendo el día libre? para mi un plan perfecto es poder un paseo agradable por los alrededores de Fanling y poder explorar un poco más las posibilidades de la zona. Ciertamente, hacía tiempo que tenía en mente recorrer una ruta que había visto en Google Maps y quería ver si era posible aventurarme a recorrerla.
Dejando atrás el camino pavimentado y el último grupo de casitas, el camino se inicia y van serpenteando entre la vegetación. Parece que hace poco alguien había estado limpiando el camino, además de preparar el terreno con la intención de construir el lugar de oración para sus ancestros. A veces me pregunto cómo de legales son estas construcciones y si el gobierno diese con ellas un día, ¿qué podrían hacer al respecto? y es que siguiendo un poco más monte arriba me fui encontrando con otras más que ya se notaba que tenían sus años.
El caminito iba ganando en altura, un tramo de escalones hasta una zona más elevada desde la que divisar a lo lejos unos edificios residenciales; si se fijan un poco más al fondo son algunos de los rascacielos de la cercana ciudad de Shenzhen.
Tuve que volver sobre mis pasos porque había llegado a un punto en el que no podía continuar, y fue cuando en el camino de vuelta me fijé por dónde tenía que haber seguido puesto que había unos lacitos (los suelen dejar los grupos de senderismo) y decidí ver hasta dónde podía continuar.
Como no iba preparado como para un pateo demasiado largo y la vegetación era tupida por momentos, decidí que lo mejor era volver en otra ocasión más tranquilamente y así podría tomarme la revancha. Por la pinta que tenía en el mapa, vendría a salir a un camino en dirección hacia el pico de Cloudy Hill y poder retomar la senda de cemento por la que he pasado unas cuantas veces.
Pero la exploración aún no ha terminado, puesto que haciendo uso de la ayuda de Google Maps he dado con un caminito alternativo para llegar hasta la presa de Lau Shui Heung que es mi objetivo antes de iniciar el camino de vuelta a casa. Un camino de cemento atravesando el campo y con casitas aquí y allá, todo muy tranquilo y poder seguir disfrutando del paseo agradable hasta el final.
Una vez llegada a la presa, uno se merece una paradita para desconectar con las vistas y el silencio absoluto. Nada de coches, el agua quietita y tan sólo unas voces de unos señores que pude divisar a lo lejos (creo que estaba pescando).
El sol se quería esconder tras las nubes ese día, pero la temperatura era buena aunque por si acaso me había llevado un suéter por si hacía algo más de fresco arriba en la montaña. Al final si que arranqué a sudar un poco y terminé llevándolo en la mano un rato, jeje.
Ya de vuelta en casa y con el almuerzo preparado a falta de calentarlo un poquito. Bien aprovechadas esas casi 3 horitas de paseo y con un buen tiempo puesto que el día anterior había estado lloviendo en abundancia, pero es lo que toca con el clima de otoño y ese fresquito que se va notando por la tarde-noche.
Para terminar el día, momento relax y ponerse al día con algunas de las series de televisión que vengo siguiendo. Perfecto para terminar el día 🙂