La temporada de dragonboat recién ha comenzado y en nuestro segundo fin de semana de competición tras haber estado en Shatin la semana anterior, esta vez nos tocaba retorno a Deep Water Bay al sur de la isla de Hong Kong; la competición organizada por Victoria Recreation Club (VRC) que celebrababa su 17ª edición y que afrontábamos con mucha ilusión al ser la primera carrera en la modalidad de 500metros.
Desde bien tempranito empezaba la competición y había que estar preparados para lo que iba a ser un largo día. El calendario arrancaba a las 8 de la mañana y nos tocaba participar en unas de las primeras carreras del día. Empezando con el equipo mixto y seguido del de chicas, más tarde le tocaría el turno a los chicos.
Poco a poco la playa iría cogiendo ambientillo y en lo que sería un día con temperatura agradable, tan sólo con algunas nubes pero más tarde el sol empezaría a asomarse tímidamente. Condiciones perfectas y parecía que no se iban a producir contratiempos con el horario previsto de las carreras que siempre es de agradecer, aunque cuando es debido a las condiciones climatológicas poco se puede hacer pero este no fue el caso.
El campamento de mi equipo BuzzDragon se había instalado a la sombrita de unos cuantos árboles y cerquita de la zona de embarque para no perder demasiado tiempo en lo que le tocaba el turno a las distintas formaciones. Un poquito de tiempo para descansar entre las carreras, reponer líquido y algún que otro bocadito rápido puesto que más tarde vendría la pausa del almuerzo con tiempo de sobra y de cara a las rondas finales de la tarde.
Se fueron sucediendo las distintas rondas y cosechando buenos resultados que nos hacía posicionarnos en las tres finales grandes mixta, femenina y masculina. Todos estábamos con la mente puesta en las finales y darlo todo; a pesar del cansancio sabíamos que sólo quedaba un último esfuerzo pero sin duda iba a merecer la pena, y codeándonos con los equipos top apretando los dientes hasta el final.
El resultado obtenido no pudo ser mejor, aunque como todo siempre hay margen para seguir mejorando. Los trofeos que conseguimos a la vista: el 3er puesto en todas las finales disputadas. Después de haber estado ausentes los últimos tres años, era una forma inmejorable de regresar a Deep Water Bay.
Tras la entrega de trofeos, la música seguía a lo lejos en lo que íbamos recogiendo el campamento y dejando la playa limpita como debe ser.
Con el clink-clink de las medallas de regreso a casa y la satisfacción del trabajo en equipo bien hecho. Con ganas de llegar a casa para una duchita, comer algo ligerito y directo a la cama.
El calendario no acaba nada más que empezar y se alternarán las distancias de 200 y 500, seguir practicando como de costumbre y refinando la maquinaria. Vamos, vamos!
Jejeje siempre pescáis algo en esa bahía, felicidades