Para cerrar el mes, no quería dejar pasar la ocasión de hacer un post un poco distinto y bastante más profundo. Recientemente hemos tenido la noticia del fallecimiento de un buen compañero del equipo de dragonboat. Era una de esas personas que no pasan desapercibidas y se hacen querer por su forma de ser contagiándote con su alegría. Pensar que de un día para otro ya no estará presente en nuestras vidas, es algo que aún estamos asimilando todos. En un suspiro y cuando nadie lo esperaba.
Aún recuerdo como si fuese ayer en mi primer año en el equipo y cuando conseguíamos el triunfo en la gran final masculina de Lamma500. Estado de júbilo en toda su expresión mientras él sujetaba el trofeo en sus manos y disfrutando con el resto de compañeros el dulce sabor de la victoria, eran buenos tiempos. Pero al año siguiente las cosas cambiarían un poco y debido a una enfermedad estaría apartado del equipo un par de años en lo que iniciaba su recuperación hasta que progresivamente estuviese apto para volver a practicar de nuevo deporte, hasta que finalmente pudo reincorporarse al equipo. Fueron muchos los que lo conocieron y a los que impactó desde el primer momento con su personalidad y sin perder nunca la sonrisa, optimismo ante todo y siempre el primero en bromear. Él fue también quien quiso poner la banda sonora a nuestras celebraciones con la conocida canción «Danger Zone» de la película Top Gun, la cual ya forma parte de la tradición en nuestros días de carrera.
Aunque no era nativo de Hong Kong, al igual que yo llegó a esta ciudad hace unos años atrás y lo consideraba su hogar donde tenía un buen círculo de amigos y conocidos. No sólo en lo personal sino también en lo profesional tuve el gusto de tratar con él y siempre siendo de mucha ayuda con su buena predisposición. Tan sólo unas semanas atrás aún estaba con nosotros apurando la temporada y hoy ya no está con nosotros. Seguimos intentando digerir la noticia después de que hayan pasado unos días pero sigue sin ser fácil para todos los que lo apreciábamos.
Seguro que él querría que no estemos tristes y aprovechemos cada día al máximo como él hacía, que luchemos por las cosas que nos importan y por las personas que nos rodean. La vida es breve, aunque tenemos que intentar estirarla al máximo posible; da mucho para pensar cuando uno recibe noticias así y sobre todo de alguien como él y su personalidad.
La familia BuzzDragon te echará mucho de menos y tu recuerdo perdudará siempre en nuestras memorias y nuestros corazones. Sé que desde arriba nos estarás vigilando, nos animarás con todo el corazón y la garra que te caracterizaba. Descansa en paz.