Ayy Dios, ¿y el mapa?… que no cunda el pánico. Que nada más aterrizar, una vez pasados los trámites de inmigración, podemos pararnos a recoger algunas de las guías gratuitas disponibles de la ciudad. La verdad que está muy bien documentada, donde podemos elegir: mapas, zonas de ocio, museos… entre otros. Para que luego no digan que no saben a donde ir en Singapur. Y a pesar de ser chiquitito, tiene mucha vida.
Y a la hora de recoger nuestras maletas, nos podemos encontrar entre medio de las cintas transportadores, uno de los símbolos del país como lo es: la cabeza de león (de color morado). Nos la podremos encontrar en cantidad de lugares como elemento de decoración y también presente en los distintos souvenirs.
Es un buen comienzo de lo que nos espera por delante en Singapur. De sobra conocido como un lugar de lo más organizado, limpio, verde y conservado. Quizás algo estrictos con algunas de sus normas, pero un sitio más que interesante para darse una escapadita de finde y disfrutar con lo que nos puede ofrecer: fiesta, relax, compras, comida… No ha hecho más que empezar.