Salirse del camino principal y desviarnos un poco de nuestra ruta habitual no tiene porque ser nada malo. Variar la rutina es algo que me gusta hacer siempre que puedo y que ayuda a descubrir sitios la mar de tranquilos.
Si queremos buscar escenas nuevas para retratar, en algunos de estos callejones se pueden dar escenas habituales cuando los trabajadores hacen su pausa diaria para apurar un cigarrillo mientas dan un vistazo al móvil o leen el periódico. Les recomiendo el reciente post de Quicoto reflexionando sobre fotografía de la calle y cómo encontrar esos momentos que queremos capturar con nuestra cámara, y hay veces que la paciencia debe ser nuestra mejor compañera.
Pueden servir como atajo en un momento dado y luego pasar a formar parte de una ruta alternativa para llegar a nuestro destino. Variar mantiene la mente ocupada 🙂
Muchos trabajos se realizan a la sombra, puerta de entrada y salida de mercancía, basura o reciclaje. Es donde los aparatos de aire acondicionado mantienen una relación codo con codo y se hacen amigos de las tuberías de agua.
Parece que no, pero las partes traseras y/o laterales de los edificios pueden llegar a ser bastante interesantes, no hay esquina igual y cada una con su propia historia.