¿Empezando la semana con fuerza? aunque el título sugiera un plato muy conocido en la gastronomía española, los tiros no van por ahí, o si? Si que tengo que reconocer que me quedé un poco a cuadros cuando me sirvieron este plato por primera vez. A ver si en la foto siguiente lo pueden apreciar, aunque he de disculparme que la calidad no sea la adecuada. Y es que eso de la luz de ambiente con el móvil y sin flash.. en fin. Ahora me comentan:
Por la pinta que tiene, dirían que son lentejas verdad? con su toque marroncito y con caldito más que abundante en comparación con la receta tradicional. Ahora bien, llega el momento de probarlo y… ¿dulce? los sentidos no se equivocan, el salado no está por ningún lado. Ummmm, curioso desde luego y algo nuevo que prueba uno.
Si es que en el apartado de los postres chinos, hay bastante sobre lo que comentar. Este es un buen comienzo de lo que podrían ser futuras entradas sobre el concepto postre, además de, lo dulce o no tan dulce. Pasando desde las «lentejitas» a algunos pudding de mango o dumplings rellenos de sésamo negro.
Me apuesto lo que sea a que más de uno por el aspecto de la foto anterior, poco se anima a probarlo, pero les animo a que si lo tienen en real, al menos lo prueben y ver qué impresión les deja en el cuerpo y el paladar. Yo desde luego he repetido más veces, hasta parece que a uno le asienta el estómago después de la comida. En este caso, siempre que lo he comido ha sido después de una cena aunque imagino que también podría estar presente en un almuerzo sin problemas, a no ser que luego me entere de lo contrario 🙂