Comida festivalera

Hoy día 28 de Mayo se celebra el Festival Tuen Ng o Dragon Boat Festival, (duānwǔ jié 端午節). El año pasado más o menos por estas mismas fechas contaba sobre el festival en cuestión el cual cuenta con bastante tradición.

La gente desde bien temprano habrá ido a diversos sitios de Hong Kong donde se celebran estas populares carreras de botes de dragón. Entre los sitios que me vienen a la cabeza son: Stanley (sur de la usla de HK), Shatin o Lamma Island.

Y como detrás de cada festividad china, siempre se esconde alguna comida propia de cada celebración. El plato de hoy son los: zongzi. Es lo que viene a ser como un «pastelito» de arroz relleno. El arroz no es el habitual que solemos comer por España, este es algo más pegajoso, de ahí le viene el nombre de sticky rice o glutinous rice. Su textura algo más compacta es ideal para dar forma a estos paquetitos rellenos. Podemos verlos en la foto siguiente:

Y bueno, seguro que se están preguntando de qué es el relleno… Podemos encontrarlos de: pollo, cerdo, judía roja… entre otros. El que comido yo hasta ahora tenía carnita dentro y debo decir que bastante bueno, lo que si, llena, jeje 🙂

Para aquellos que quieran conocer algo más sobre esta comida tan tradicional, haciendo uso de la gran Wikipedia, he visto que también son popukares en otros países. Por ejemplo, en Japón adoptan el nombre de chimaki. Más unirmación, aquí.

Espero que la gente disfrute hoy del festival y comparta en familia esta rica tradición. ¡Feliz Tuen Ng!

Festival de Arte ‘ 09

La semana pasada entre los días 14 y 17, se celebró una nueva edición del Festival de Arte de Hong Kong. Una ocasión interesante para ver lo que se mueve en el mundo del arte con propuestas de todo tipo. Galerías de países como: USA, Alemania, Inglaterra, España, China… hasta un total de 26 países distintos en esta cita.

La de formas que puede adoptar una paloma si le cambiamos la peluca o el color del vestido. Así estaba estos dos visitantes comentando acerca de tan peculiar colección de cuadros.

Bastante movimiento de gente de un lado para otro, posibles compradores? seguro que algunos no se fueron a casa con las manos vacías. Parece que las galerías presentes en el evento se marcharon bastante contentas, algunas buenas ventas se darían.

Hasta había camisas volando… si es que con el arte nunca se sabe, sólo es echarle imaginación, no les parece?

Y como tengo debilidad por el mundo de las cuatro ruedas, no podía faltar un modelo clásico rojo Ferrari. A simple vista, quién diría que es una pintura, no? muy lograda la verdad.

Me gustaron estos dos cuadros. Al verlos en un primer instante, es como si uno se transportase al interior de los circuitos de un pc y ese color verde no pudo evitar recordarme a cuando Neo ve todo codificado en 0´s y 1´s. No sé si iré encaminado, todo depende de los ojos con que se mire.

Y entre una vuelta y otra, casi a puntito de salir de la exposición, una de las esculturas más simpáticas que vi, un Playmobil cabalgando como si a lo Llanero Solitario se tratase, sólo le faltaba dar el grito de guerra 🙂 La verdad que me dio recuerdos de la infancia, una mezcla entre cuando uno jugaba a los indios y vaqueros junto con los machanguitos de Playmobil (quién no ha tenido uno?) Yijaaaaa!!

No sé si por la emoción de haber ido a la exposición o por querer «dar la nota» y hacer algo de arte en movimiento. Salta que salta y melena rasta al aire, seguro que ya está pensando en la edición del año que viene 😀

A la mar

Con eso de que el veranito se va aproximando, las actividades en el mar se van apeteciendo más y una de las que más gusta por estos lares, es la de alquilar un barquito entre varia gente y tirarse el día por ahí, a coger solito y pasarlo bien. Como hiciera el año pasado, casi para cerrar el verano, el barco partía desde Sai Kung, en la zona de Nuevos Territorios.

Desde bien temprano ya hay bastante gente en el muelle a la espera de coger su barquito correspondiente, nadie diría que se trata de un «tranquilo» día de domingo.

Hay otros que en vez de descansar, están preparándose para los días previos al evento del festival Tuen Ng, del que ya comentaba algunos detalles el año pasado. Remen, remen, remen… arrr!!

Hasta gente ataviada con sus tablas de wakeboard y todo. Actividad que probaría luego, pero con no muy buen resultado, jeje.

Una vez el grupo de gente al completo, nos embarcamos en una travesía de algo más de 1 hora hasta llegar a una tranquila playita, de nombre: Tai Long Wan. Sitio perfecto para acampar al que también se puede llegar haciendo un poco de hiking. Aunque previamente habíamos parado en otra calita, pero demasiado abarrotada de barcos y decidimos cambiar de rumbo, un cambio muy positivo 🙂

Montañas verdes y agua color turquesa, un sitio realmente bonito para desconectar y «aislarse» del bullicio del centro hongkonés, que a veces se agradece.

Bañarse, tomar sol, ir hasta la playita y echarse un rato… el día estaba genial, así nos quedamos colorados algunos de nosotros, jeje, sol traicionero, pero en definitiva un gran día que ponía punto y final cuando el sol decidía ir ocultándose poco a poco, era hora de volver y descansar.

Subidos al tram

Vamos a empezar la semana yéndonos de paseo. El medio de transporte elegido: un tranvía, el cual nos llevará hasta el punto más elevado de la isla de Hong Kong, el pico Victoria. Como se puede observar en la foto de a continuación, también es denominado como «The Peak Tram» o en castellano, «El tranvía del pico» aunque algunas cosas como que «suenan» mejor si no las traducimos, no les parece?

Se puede llegar de forma fácil a donde se coge el tranvía, subiendo por el lateral cerquita de la Torre del Banco de China. De todas formas, está bastante bien señalizado y se sabrán orientarse muy bien. El día que subimos al pico con el tiempo tan bueno que hacía, normal que la gente hiciera algo de cola para subirse al tranvía. Los vagones a tope de gente, la expectación crece a medida que vamos subiendo…

Mientras vamos dejando atrás una empinada cuesta en la que a los lados la vegetación se entremezcla con edificios de forma alterna. Vamos notando la gravedad del cuerpo sobre el respaldo del asiento… pero ya queda poco, apenas unos 5 minutos de ascenso y pronto en la cima de Hong Kong.

Como curiosidad, mientras esperamos nuestro turno a coger el siguiente tranvía, nos podemos entretener con algunas de las muestras de tranvías en miniaturas y ver cómo ha sido su evolución a lo largo de todos estos años. Interesante como ha ido cambiando conforme la tecnología avanzaba. No en vano, lleva funcionando desde el año 1888, ahí es nada.

Si queremos conocer algo más de información sobre una de las atracciones destacadas en Hong Kong, no duden visitar la siguiente web: www.thepeak.com.hk. Una web muy completa con la historia, fotos… de este medio de transporte tan querido.