Esto es City One

Cerquita al hospital Prince of Wales donde nacieron nuestras hijas se encuentra la parade de tren de City One que viene nombrada por la zona residencial zona residencial del mismo nombre y que empezó su desarrollo a finales de los años 80.

Los primeros años

Fase tras fase se fueron añadiendo bloque al complejo hasta los 52 que hay en la actualidad. Imagino que los primeros vecinos en la zona igual no tendrían tantas comodidades como hoy en día y puede que el transporte fuese tan fácil al estar algo alejado del núcleo urbano de Shatin. Situado cerquita del río Shin Mung y con vistas a las montañas de Ma On Shan. City One se ha convertido en un entorno agradable y muy dinámico. Colegios, centros de deporte, hospital.. no le falta de nada.

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Centro de compras y ocio

A medida que la población ha crecido, un mayor número de servicios se requieren en la zona. Los habitantes de City One tienen justo debajo una galería comercial con buena oferta de restaurantes, tienda 24 horas, mercado de productos frescos, droguerías o cajeros automáticos. No es el típico centro comercial que nos encontrarmos en una estación de metro ni mucho menos, tiene un ambiente más recogido y familiar. Lo mejor de todo es las zonas comunes en las que disfrutar sentados en un banquito al sol o para que los niños puedan corretear un poco después del colegio.

Transporte

Lo que es el transporte hasta la zona es una maravilla. Será porque me habré acostumbrado a ir a diario y uno controla unas cuantas combinaciones entre minubuses y guaguas. Bastante cómodo desde la oficina con una línea directa que en poquito más de media hora me deja allí y luego a la vuelta un minibus hasta Fo Tan y tren hasta Fanling.

Ya no es un nuevo desarrollo como quien dice, pero con el paso de los años se ha convertido en una zona muy dinámica y bastante valor. Tranquila donde las haya, con buena oferta para las compras diarias y también restaurantes. Así es City One en Shatin.

Café en Shatin

Hay un café en Shatin que no está nada mal para romper un poco la rutina de restaurantes habituales. No todo tiene porqué ser comida asiática, y de vez en cuando un sitio donde comer una pasta con algo dulcito pues viene bien. El sitio se llama Mellow Brown Cafe situado dentro del centro comercial New Town Plaza.

La especialidad son los cafés, aunque también podemos pedir té u otras bebidas frías. Respecto a los platos, cuenta con algunas variedades de pasta, algunas pizzas y también algo de aperitivos. Está bien para compartir o bien pedirnos una ración de pasta. Eso sí, siempre pueden aprovechar para ir por la tarde de un día entre semana que tiene algunas ofertas de merienda.

cafe en shatin

A pesar de que la carta no sea demasiado extensa, las opciones de pasta disponibles sí que tenían buena pinta. Optamos por pedirnos unos tallarines con marisco y uno clásico de carbonara.

Y como estamos en fin de semana, nos podemos permitirnos el caprichito de algo dulce. Dicho y hecho, un waffle con nata, plátano y frutos rojos. Una buena forma de terminar el almuerzo. Nada copioso pero con buen sabor de boca.

Para los que no sepan, tendrán que irse hasta la planta 7 y lo encontrarán en una esquinita después de pasar el vietnamiga Nha Trang. No es que esté escondido, pero seguro que hay más gente que no ha caido en la cuenta de su ubicación. Si quieren cambiar la comida china por un rato, este café en Shatin es un sitio agradabable para disfrutar con un plato de pasta con un café o un té; éste es un sitio muy válido.

Los 10mil

No sé porqué pero andaba confiado que esta entrada ya la había publicado pero la verdad es que se me olvidó. Lo típico que uno va de visita a un sitio, guarda el material con idea de publicarlo y en el momento van surgiendo cosas con lo que uno se olvida un poquito. Un lugar que quizás no es de los más conocidos dentro de los itinerarios turísticos pero que merece ser visitado.

Me acuerdo perfectamente cuando fui. Era uno de esos días festivos en la oficina para nosotros pero un día laborable como otro cualquiera en el resto de la ciudad, un buen momento para mi de ir a visitar el «Monasterio de los Diez Mil Budas«. Con el tiempo que parecía que quería llover y con una humedad bastante considerable, sudé de lo lindo a medida que empezaba a subir la pendiente. Ya uno se va imaginando de donde viene el nombre, sino fijarse la cantidad de estatuas a ambos lados del camino y esto era tan sólo el comienzo.

Con algunos tramos descansillo para echar la mirada atrás y contemplar las estatuas doradas de los budas, cada una con expresiones y/o vestimentas que las diferenciaban. Con algunas notas de color como el rojo de los labios o el negro del pelo.

Por todos lados, incluso entre medio de los árboles..


 

Aunque no todo eran estatuas relucientes sino también habían otras que representaban guerreros, dioses o reyes. Los colores un poco más apagados pero para mi gusto unas estatuas más finas, ya que algunas de los monjes tenían hasta un punto cómico.


 

El lugar es muy tranquilo, de recogimiento. No puede faltar un pequeño horno y un lugar para hacer las ofrendas con incienso aunque esta zona estaba un poco más alejada de la zona central del complejo donde estaba situada la pagoda que veremos a continuación.


 

Riqueza de detalles en todos los elementos decorativos y en buena conservación. En el momento de mi visita, había algunas zonas donde estaba de reformas pintando algunos de los murales. El efecto del sol pasa factura haciendo que las pinturas vayan debilitándose. Seguro que pasado todo este tiempo las obras están más que terminadas aunque seguro las labores de mantenimiento son una constante para conservar el templo y sus figuras en buen estado.

Es una pasada la cantidad de figuritas en el interior del templo, pero cada una con su simbolismo. No me atrevería a decir, pero creo que representen a personas y sus familiares las mantienen a modo de recuerdo. Es una forma en la que el monasterio consiga ingresos y mantenerse con las donaciones.

A esto me refería con lo del punto cómico. Les dejo con unos ejemplos que lo ilustran muy bien. Échame una mano que no llego…


 

 

Si deciden ir a visitar el monasterio, basta con que cojan la línea de KCR que va en dirección a Lo Wu / Lok Ma Chau y bajarse en la estación de Shatin. Coger la salida donde está el transporte público y seguir las indicaciones. Son apenas 10 minutos de paseo desde la estación de tren y como ven, está abierto todos los días aunque seguro los fines de semana la gente acuda más para hacer ofrendas o cuando es temporada de las festividades chinas, como algunas de las recientes que hemos tenido.

Primer contacto

 

Ayer empezaba el día bastante tempranito, había que madrugar para llegar a su hora. ¿El motivo? teníamos nuestra primera carrera de temporada. El lugar era cerca de Shatin, en los Nuevos Territorios, y tocaba hacer el correspondiente trayecto de metro desde Tung Chung.

Saliendo de casa sobre las 6 de la mañana, y listo para llegar hasta el lugar indicado. Cerca del río Shing Mun, justo al otro lado de donde se encuentra el hipódromo de Shatin. Entre el trayecto de tren que se cambia un par de veces de línea, más luego pillar un taxi compartido con otros compañeros del equipo desde la estación de Shatin, llegamos al punto de encuentro justo un poco antes de las 8 de la mañana.
 

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Debíamos hablar de las carreras que se sucederían a lo largo del día, repasar los puntos claves y hacer un calentamiento previo antes del inicio. El día amanecía cubierto por un poco de bruma, pero con el paso de las horas el sol se dejaría notar llegando a ser bastante intenso.

La competición daba lugar sobre las 9 de la mañana. Los equipos se disponen en sus botes y se dirigen hasta la línea de salida, mientras los jueces atentos para que esté todo en orden antes de que dé comienzo la primera carrera del día.
 

Las alineaciones ya preparadas. Un total de 4 equipos: hombres, mujeres, mixto A y mixto B. Tenemos «la suerte» de que el mixto B que es en el que estoy yo, nos toca empezar a eso de las 9.20 aunque la organización estaba avisando que se produciría un pequeño retraso. Puede que algunos equipos no hubieran terminado de registrarse o llevar sus remos para verificar que cumplen con la normativa, quien sabe. Un poquito más de tiempo para mentalizarnos antes de la carrera.
 

Mientras tanto la gente de los distintos equipos se agrupa dentro y fuera de las casetas habilitadas para ello. Lugar de encuentro entre las carreras, de descanso y para reponer fuerzas con un poco de comida; mientras tanto nuestras cosas están a buen recaudo siendo vigiladas por algunos de los compañeros.
 

Al rato, es nuestro turno. Toca colocarnos en posición y hacer fila mientras un miembro de la organización va cantando nuestros nombres confirmando que estamos todos al completo. Nos dirigimos al bote, pillamos los remos y nos subimos. Empezamos a remar en dirección a la línea de salida de forma suave, de vez en cuando frenamos el bote un poco e iniciamos la arrancada inicial que haremos en unos instantes al comienzo de la carrera. Ya casi estamos en posición y a la espera de que el resto de equipos corrijan su posición remando un poco hacia delante o hacia atrás.

Remos en posición y totalmente sumergidos, sólo queda esperar la señal para arrancar. Al poco suena por la megafonía: «Are you ready? … Attention… Gooo!!» momento en el que nos ponemos en movimiento y vamos avanzando. Tan sólo 200 metros nos separan de la línea de meta, es una carrera intensa y hay que darlo todo. Sólo vale mirar hacia delante y olvidarnos del resto de equipos, tenemos que hacer nuestra carrera y a nuestro ritmo mientras escuchamos los golpes de tambor que marcan las distintas fases de la carrera. Empezamos con 5 golpes con fuerza e inmediatamente 30 cortos pero a gran velocidad, fase de transición y remo largo. La sincronización no es del todo perfecta pero parece que vamos bien, las pausas y el dolor no valen, sólo llegar a la meta. Es una prueba para nosotros, nuestra primera carrera oficial. Las sensaciones no han sido malas, pero con lástima de no haber conseguido alzarnos con la victoria, no obstante, íbamos a tener una nueva oportunidad dentro de una carreras más.

Al poco de regresar a nuestra caseta, vemos pasar más equipos que se disponen a realizar sus carreras. La actividad de participantes de un lado para otro es intensa. Tarde o temprano le llega el turno a cada uno para competir, no hay prisas, y hay tiempo para disfrutar de un buen día aunque caluroso.
 

La gente en los tiempos muertos, se dedica a: jugar a las cartas, echar una siestita o bien leer. Cualquier actividad es buena para hacer que la espera hasta la siguiente carrera, sea mucho más llevadera.
 

 

Las carreras se van sucediendo a lo largo del día. Equipo de chicas, chicos y los mixtos. Nuestro equipo ha conseguido llegar tanto a la final de chicos como la de uno de los equipos mixtos. Hay buenas sensaciones, todo es posible en la final, pero está bastante disputado. Consiguiendo alzarnos con un 4º puesto en la final mixta (6 equipos) y 5º puesto en la final de chicos, pero ambas han estado bastante igualadas. Buena arrancada, parte media pero en la recta final se ve que hemos ido un poco justos, pero bastante contentos con la participación.

Parece mentira que ya casi vayan a ser las 5 de la tarde, ¡quién lo diría! momento en el que la organización hace la entrega de los trofeos y/o medallas, además de, alguna placa conmemorativa. Seguro que en la próxima lo celebramos desde el podio, la competición no ha hecho más que empezar.
 

Una plaquita de recuerdo, ni tan mal verdad? 🙂
 

Y bueno, queda lo mejor para el final: la cerveza. Seguro que a lorco o Pau, les gustaría esta parte 🙂 Cada uno de nosotros habíamos aportado un paquete de 6 latas de cerveza, algunas de las cuales se habían ido bebiendo a lo largo del día, pero la norma era que debíamos terminarlas todas antes de irnos. Con alguna botella de agua por medio, apurando las últimas latas y botellas. ¡Un brindis por el equipo!
 

Momento de recoger las cosas e iniciar el camino de vuelta a casa. Un día largo pero en el que no ha faltado la emoción de la competición y el buen ambiente reinante en el equipo, que por cierto aún no se lo había introducido: Buzz Dragon. Ahora vuelta a la normalidad de los entrenamientos y con vistas a la próxima carrera a finales del mes de abril. Ésto continúa.