Parece que este mes de abril me está costando un poco más de lo habitual arrancarme en el aspecto blogueril. Después de haber desconectado una semanita con el viaje por Tailandia y Singapur, vuelta a a la ciudad con las pilas cargadas pero con cosas por terminar. Ahora parece que la cosa vuelve a estar un poco más tranquila, aunque no lo digamos muy alto, pero parece como si los días fueran más cortos y no vendría mal tener algunas horas de más.
Las fotos del viaje aún están por organizar y puede que también me anime a subir algún vídeo. Ganas de recordar las aventuras de Alberto y mías, aprovechadas al máximo entre buceo y buceo, además de alguna salidita nocturna. Ahora él está de vuelta en Japón donde el retorno a las clases y la investigación es ya inminente. Hong Kong ha estado algo gris estos días, y eso que el fin de semana pasado el sol brillaba y con un calorcito que ya se estaba echando en falta. La gente vuelve a abrigarse un poquito más, y es que es mejor prevenir antes que pillarse un resfriado entre los cambios de temperatura y luego el aire acondicionado.
Sin ser la familia, amigos, trabajo, deportes, viajes o el blog; aún tengo espacio en la cabeza para más cosas pero a veces no resulta difícil dar ciertos pasos, verse entre la espada y la pared, hacer caso a lo racional o quizás fiarse de lo emocional. Nunca es fácil, pero está claro que hay que arriesgarse y tirar para delante pase lo que pase, ¿no creen?
Bastante ilustrativa la imagen que he escogido para esta entrada. Cuestión de planificar bien la «jugada» y luego no lamentarse. Y luego, ¿qué vendrá? cosas buenas, malas… el tiempo dirá.
A ver si busco un ratito para volver a contar historias como suelo hacer normalmente o de vez en cuando meter algún post regulero que de vez en cuando nos saca una sonrisa. Continuamos..
¿Buceo?
Queremos ver esas fotos y vídeo Javier 😉
Me quedé con las ganas de sacar bajo el agua, pero en la próxima a ver si voy más equipado 🙂
Será esta entrada del buen tiempo…que no deja indiferente a nadie 😀
No es eso que la primavera, la sangre altera… no es que me haya afectado mucho pero justo ha coincidido en fechas. A ver como se porta la nueva estación 😀
Ai… la primavera veo que afecta a todas las lindes del mundo. A mi me da por pensar muuuucho y acabar en nada, jejejeje. Espero que ati no te pase lo mismo, sino que puedas actuar.
A ver si cuelgas fotitoooos
Tienes razón en lo de actuar, que muchas veces sólo se queda en pensamiento y se va la fuerza por la boca, aunque no es fácil.
Tengo una deuda con ustedes, las fotitos esperan jeje
Mmmmm percibo «cosas», ¿seré yo la mente calenturienta? tatachaannn lo sabremos en los proximos capítulos (supongo).
Pensamientos, reflexiones en el aire que quería compartir en este espacio. El tiempo pondrá las cosas en su sitio aunque cuesta tomar una decisión, es lo que tiene ser débil a veces, seguro que a ustedes les habrá pasado también. Igual más adelante pueda «revelar esas cosas», quien sabe.
Te entiendo perfectamente, este viaje que hemos hecho nos ha dado la oportunidad de rescatar una cara de Asia que habíamos olvidado, la cara más alegre y divertida, la de los destinos sorprendentes y las noches que empiezan y no sabes cómo van a terminar. Una salida de la rutina en toda regla, por eso es tan difícil volver a la misma, o empezar una nueva rutina (como es mi caso con el Master). Los días parecen ahora más grises que cuando uno está de vacaciones. Pero vives en Asia, y tienes Bangkok y Singapur a 3 horas de vuelo para cualquier fin de semana que quieras escapar, no necesitas unas grandes vacaciones, simplemente hacía tiempo que no te tomabas unas como dios manda. 🙂
Tienes demasiadas cosas en la cabeza, Javi. Una vida simple se disfruta mucho más. Recuerda lo felices que éramos en Ko Tao cuando lo único que nos preocupaba era la inmersión del día siguiente a las 7am.
Creo que es tiempo para un cambio. Ya lo hemos hablado y estás más que preparado. Sólo tienes que echarle valor y afrontar el momento, al igual que afrontaste el paso del gigante para lanzarte al mar desde 3 metros de altura en el barco de buceo. Ánimo.
Al principio parecía que el tiempo pasaba despacio pero cuando nos vinimos a dar cuenta ya estabamos en Singapur y con nuestro título de buceo bajo el brazo. Anda que no estaría bien habernos quedado unos días más y sin tener que pensar en mucho más.
Desde luego que estando tan cerquita algunos destinos, en cualquier finde que se terce te puedes escapar para «quitarte el mono». Aunque de momento para el siguiente viaje, habrá que espaciar… todo se verá.
Buena comparación el paso de gigante. Todo sujeto, paso al frente y al agua, sin mirar atrás. Veremos como suceden las cosas.
Gracias, un abrazo.