A principios de año les contaba como por vez primera hacía la ruta de Pat Sin Leng que es una ruta genial para poner a prueba las piernas. Para ese día la previsión del tiempo apuntaba algo de lluvias pero en lo que estuvimos en la montaña ni rastro de agua, algo que hubiéramos agradecido pero dentro de lo que cabe a veces las nubes tapaban un poco el sol y con un poco de brisa nos daba alas. El calor no pudo con nosotros y la completamos en cuatro horas escasas que era el objetivo.
Nada que ver los 17 grados de temperatura cuando hice la ruta anteriormente y sabiendo que hay unos tramos en los que uno no puede buscar sombrita para darse un respiro, agua en abundancia para el trayecto pero aún así todos llegamos justos al punto final en Tai Mei Tuk pero apretando hasta el final en la bajada desde la última cima.
Como se observa por la foto de a continuación, ese día había cierta bruma (al menos no era polución) aunque por momentos parecía que se iba aclarando según avanzábamos el camino. En este punto ya habíamos alcanzado una altura máxima de unos 600 metros, llaneando más o menos hasta llegar a las ocho cimas que conformar «Pat Sin». Cada una de ellas está relacionada con un nombre de un dios chino, por lo que me pudo contar uno de mis amigos del equipo.
Como la vez anterior hicimos una ruta nocturna no hubo ocasión para una foto de grupo, pero esta vez si que era propicio. Paradita en el camino, contemplar las vistas y un selfie de grupo. Tenemos un equipo de lo más diverso: uno de Hong Kong, un inglés, austriaco y un español 🙂 Puede que para la camiseta que estamos pensando en diseñar incluyamos nuestras banderas junto con algunos logos de esponsor (si conseguimos), aún tenemos tiempo para ello.
Antes de iniciar esta bajada cuando nos quedaban sólo cuatro cimas para rematar con la bajada, tuvimos ocasión de charlar durante unos minutos con dos hombres que estaban haciendo la ruta inversa y compartieron con nosotros su experiencia sobre el Trailwalker.
Fue una ruta en la que disfrutamos mucho con las vistas. Puede que hayamos sufrido un poquito en algún tramo un poco duro pero eso viene bien para curtirnos de cara a la carrera, pero por lo general tuvimos buenas sensaciones. Casi 18 kilómetros desde el punto de inicio pero con casi 1200m de desnivel acumulado que no está nada mal. Creo que para la próxima vez que hagamos esta ruta será mejor cuando las temperaturas bajen un poco, seguro que para entonces se nos hace más llevadera aún.
Siguiente entrenamiento para este fin de semana de nuevo en la ruta Maclehose para conocer tramos que nos quedan pendientes y otros ya conocidos, creo que tocará visitar Tai Mo Shan jeje. Esperemos que conforme nos vayamos adentrando en el mes de septiembre las temperaturas sean buenas con nosotros.
Si se animan y quieren hacer una aportación, no dejen de visitar este enlace. Les estaremos muy agradecidos y siempre es un aliciente más para terminar el desafío con una sonrisa.