Gutstiko

 

Uno de esos días que apetece salir a la calle cuando el buen tiempo acompaña y que no hay que desaprovechar. No obstante, unas horas antes antes de salir de casa el cielo andaba algo gris e incluso había caído un poco de agua, pero fijo que era para más calor. Terminada la temporada de dragon boat y haciendo un descansito, la mañana de domingo que uno puede aprovechar para dormir hasta un poquito más tarde. Luego ponerse las pilas y en marcha.

Mi novia había salido algo antes que yo, pues tenía cita para un masaje. Eso me daba unas horitas para hacer tiempo y pulular por la zona de Tsim Sha Tsui, que de sobra conocida por todos, pero que tiene más encanto en días como este, aunque con permiso de algunos de sus visitantes adictos a las compras, pero es lo de menos.

Empezando con las vistas desde el Harbour City con el nuevo rey de las alturas, el ICC. Cielos con nubles blancas algodonadas que tapaban un fisquito el sol pero que al poco se abrirían. Y con la vista al frente hacia siguiendo los barquitos, algunos de ellos tomando la ruta en dirección a Macao. Un muy buen día para navegar también, aunque conviene protegerse del intenso calor que hacía ese día.
 

 

 

La gente que viene y va. Algunos que caminan en dirección al centro comercial, otros que se refugian del sol, paraguas en mano. Todo discurre con calma, pero la tardecita apenas está comenzando. Seguro que mucha gente está teniendo un almuerzo tardío y el tráfico de gente es fluído.
 

Después de pasar por delante de la terminal del Star Ferry, sigo en dirección hacia la terraza-mirador desde donde contemplar el skyline que hoy brilla más que nunca. Da gusto pasear con un día como este, y sin importarme el calor, sólo el placer de sacar fotos, contemplar el paso de la gente y coger colorcito, que para eso estamos en época estival.
 

Poco a poco nos vamos acercando al paseo de las estrellas que se extiende paralelo a la línea de costa. La gente se dispersa hacia el final, casi a modo de hormiguitas. Un poco más allá tenemos la zona de Hung Hom, en la que precisamente tuvo lugar las carreras del fin de semana anterior. Justo hoy era el último día de competición y celebraciones, evento en el que se reunían equipos venidos de muchos rincones del globo.
 

 

Va a ser mejor que me refugie un poco en la sombrita, dar un traguito a la botella de agua que compré al salir de casa y descansar. En un rato irá siendo la hora de quedar con mi chica que ha terminado su sesión, fijo que sale como nueva después del tratamiento. Cada uno disfrutando con lo suyo, yo con mi paseíto con fotos mientras que ella descansaba cuerpo y mente 🙂
 

 

Bruma

 

Cuando parecía que el tiempo empezaba a arrancar con algo más de calorcito, en estos últimos días el termómetro se ha empeñado en bajar de nuevo y la humedad también se ha disparado. Con lo bien que se estaba sobre unos 23 grados. A su vez, está habiendo una bruma bastante densa tal que si uno está situado en la isla de Hong Kong y mira hacia el lado de la península de Kowloon, hay edificios que en parte se han esfumado. De igual forma ocurre mirando el skyline desde TST hacia la isla.

Estas fotos las saqué este domingo pasado. Una vez terminado el entrenamiento de dragon boat me dirigí a Central para almorzar algo. Después de comer, el plan era dar una vuelta e ir a mirar una cosita que tenía pendiente, me acordé de unas tiendas outlet en TST que igual me venían bien.
 

Así que, como tenía tiempo por delante y no había quedado con nadie, era momento de embarcarse en el Star Ferry. Nunca me cansaré de repetir lo agradable que se hace la corta travesía que separa la isla de la península. Apenas son 10 minutos, pero da gusto poder respirar la brisa del mar y contemplar la vista alrededor a pesar de que el día estuviese gris y con esas nubes que cubrían parcialmente.
 

Busqué un sitio en la cubierta superior al lado izquierdo del barco y a disfrutar del trayecto. Da igual que seas turista o residente, siempre es buen momento para subirse. ¿Recuerdan lo que costaba? pues revisando una de las primeras entradas que escribí mencionando este barquito, por aquel entonces rondaba los 2,4 HK$. A día de hoy, ya está en los 3 HK$, pero sigue siendo bastante económico al igual que su compañero el tranvía.
 

Cuando uno va a bordo se fija en pequeños detalles como las cuerdas, salvavidas, las barandillas… la de pasajeros que habrán visto pasar en todos estos años de servicio. En concreto el barco en el que iba ese día, según decía una plaquita, era del año 1975. Creo que hay otros que son un poco más modernos. Sería interesante conocer un poco más a fondo sobre la historia de estos ferrys tan peculiares.
 

La sirena del barco nos indica que ya estamos llegando al muelle. La gente se empieza a levantar para hacer cola ante la puerta de salida.
 

Unos que llegan y otros que están a punto de irse. El horario del ferry es bastante puntual, y a nada que lleguemos a un muelle u otro, como mucho tendremos que esperar 10 minutos máximo para poder zarpar. Ni la bruma impide que salga a su hora, muy mal tendría que estar el tiempo como cuando viene algún tifón, pero la temporada aún queda lejos.
 

Esperemos que para este fin de semana que está por empezar se despeje un poco o al menos la temperatura suba, no es mucho pedir. Ya se sabe, el cambio climático, el tiempo no es lo que era antes y las estaciones parece que quieren alargarse más de lo que debieran. Veremos en unas semanas conforme el mes de marzo sigue avanzando y se le acerca el turno a la primavera 🙂

 

Un T8

 

Hoy ha sido in día con poca actividad por la calle y es que teníamos alerta de tifón. Ayer por la tarde se ponía la alerta a nivel 1, subiendo más tarde por la noche a nivel 3 pero no preocupaba. Todo parecía indicar que no pasaría de ahí pero nos equivocamos.

Por la noche antes de ir a dormir la cosa seguía tranquila aparentemente, con un poco lluvia y nada más. Más de madrugada el viento se escuchaba con más fuerza y el sonido del agua contra las ventanas. No fue hasta la hora de levantarme que me dio por mirar en el móvil cómo andaba el tifón y la alerta había subido a nivel 8. Curioseando un poco para ver la trayectoria que iba tomando..
 

Para nada parecía que estuviera mal el tiempo, aunque lo normal en este caso es que algunos servicios se vean reducidos y no se vaya al trabajo en función de hasta cuando esté la alerta (que ha durado gran parte del día).

Total, que he ido a la oficina como un día normal aunque había menos gente y vehículos de lo habitual. El trayecto desde Tung Chung hasta Admiralty se puede hacer caso todo en cubierto y sin peligro de tocar la calle, una de las razones por las que era más seguro a pesar de la alerta Mala suerte hemos tenido en la oficina con un evento programado para hoy que hemos tenido que cancelar :/

Habrán visto por el Facebook la foto que he compartido, aunque a estas horas el tráfico vuelve a coger ritmo. Y ya de vuelta a casa. Ya podía haber tocado en viernes para alargar el fin de semana, no? Parece que se va alejando aunque no cantemos victoria que parece que viene otro de camino, y es que este verano ha sido algo atípico en lo que a temporada de tifones respecta. Vuelta a la cama, espero que dure.

Más información en tiempo real en la web del Observatorio de Hong Kong
 

Color azul

 

El día de ayer lunes, nos tenía reservada una grata sorpresa en lo que al clima se refiere. El fin de semana se había portado bastante bien el clima, pero creo que nadie esperaba que la semana empezase con tan buen pie. Que rabia! ya podría haber sido un día tan espléndido en el sábado o domingo, de esos días que apetece poco estar en la oficina y disfrutar en el exterior.

Aprovechando que tenía que salir a hacer unas gestiones por fuera de la oficina, saqué algunas fotos durante el trayecto. Nada de metro esta vez, y es que para las distancias cortas me gusta caminar siempre que puedo y con cielo tan azul, a uno se le esboza una sonrisa de oreja a oreja.
 

¿Y calor? si que hacía un poco, pero la humedad parecía que se estaba comportando. Algunos pensarán: «con lo fresquito que se puede ir en el metro»… pero merece la pena desde luego patear un poquillo la ciudad en días como este.
 
 


 

 

Hoy el tiempo pinta igual de bien que ayer, ¿será que el verano quiere hacer acto de presencia antes de tiempo? no cantemos victoria todavía, que igual el pronóstico nos sorprende con alguna tormenta repentina, que todo es posible y sin tampoco olvidarnos de los «queridos» tifones. Mientras tanto disfrutar de días como estos, perfectos para disfrutar de un almuerzo en el parque o jardín más cercano.