Cenando en TST

 

Una nueva recomendación culinaria para cerrar la semana, esta vez en el lado de Kowloon. Alejándonos de los sitios más bulliciosos de la zona, se pueden encontrar restaurantes muy interesantes y gozar de una nueva perspectiva hacia la isla. Concretamente en el edificio i-Square situado en la céntrica Nathan Road. Hasta allí nos fuimos no hace mucho. Aunque mi novia había estado y le gustó, fue por eso que me animó a ir juntos.
 
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A pesar de estar mirando el menú un ratito, ella ya iba con la idea de pedir algunos de los platos que probó anteriormente. Sé que siempre puedo fiarme de su elección, que es acertada. Y para abrir boca, un entrante frío de abalone, además que, era de los platos más destacados. Y vaya si estaba bueno, súper fresquito; parecía como si fuera ceviche o parecido.
 
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Continuamos con un platito de pollo borracho estilo Sichuan. Ligero sabor picante característico de la zona, pero muy agradable. Comentar que se sirve también en frío.
 
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Para entrar dentro de los platos calientes, unos clásicos rollitos de primavera, que siempre triunfan 🙂 muy crujientes y nada grasientos. Sin olvidarnos de la salsita de soja a un lado para mojar ligeramente.
 
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Hay que decir que la carne fue protagonista durantea cena. Los dos platos siguientes, uno de cerdo agridulce y otro un curry de ternera que acompañaríamos con arrocito blanco, no hay mejor combinación
 
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Aunque los dos platos anteriores me gustaron, me decantaría sin duda por el curry. A estas alturas ya nuestros estómagos iban pidiendo la hora. No es que fuese demasiada comida pero al final uno se sacia. Nada de postre en esta ocasión, pero con las vistas de noche con el skyline, nos dábamos más que satisfechos.
 
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Muy recomendable el lugar. Comida buena, servicio atento y disfrutar de vistas singulares en primera línea. El restaurante se llama Nanhai no.1, apunten apunten.

 

Fresquito

 

Los calores del verano continúan y las bebidas fresquitas abundan. Una de mis preferidas, el café y que podemos encontrar tanto en botellita o también en lata. La cantidad de marcas es bastante abundante entre las que destacan Nescafé o la misma Starbucks, aunque también hay otras marcas menos conocidas con tan sólo dos o tres productos, pero precisamente son esas las que llaman más la atención por verse menos.

Andaba caminando el otro día por Tsim Sha Tsui antes de ir a sacar unas fotos y sin saber qué comer. Opté por entrar en un 7-11 y después de un rato de mirar las neveras, pillé esta botellita de café mocha-latte y de una marca coreana. Y la verdad que bastante bueno, aunque yo le hubiera quitado un poquito de dulzor para mi gusto, pero muy agradable. Tanto es así que el otro día después de almorzar y antes de subir de vuelta a la oficina hice una paradita para comprar una botellita.
 
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Una adicción que sólo me ha durados dos días, pero quien sabe si la próxima vez que vaya a por un café fresquito, mis ojos se vayan buscando esta nueva marca. Aunque para cafés, como comentaba por Felipe por twitter, las cafeterías que hay en Corea son de lo mejorcito. Y es que tenemos muy buenos recuerdos de cuando estuvimos hace un par de añitos y con el frío que hacía por aquella época navideña, lo bien que sentaba entrar a tomar algo calentito. Locales de ambiente muy acogedor y abiertos hasta bien entrada la noche.

 

Shanghaines

 

Siempre que llega el viernes, me gusta hacerles sufrir con buenos platos de comida. No hay mejor forma de empezar el finde y en esta ocasión con cocina estilo Shanghai. Otro descubrimiento por los alrededores de la oficina de mi novia y sin duda el mejor momento para ir, por la noche, que el ambiente es más tranquilo. Me imagino que al mediodía en la hora de la comida, que se pone de bote en bote y cuando la jornada laboral termina, todo el mundo sale derechito para su casa.

La zona de Lai Chi Kok vuelve a la calma después de un ajetreado día y eso se nota también en los restaurantes que hay en la zona. Y para empezar, un aperitivo en frío como son estos fideos planos con pollo y salsa de cacahuete. Un plato sencillo pero muy gustoso, aunque advierto que los fideos pueden ser un poco difíciles de coger por su textura algo escurridiza y se le añadimos la salsa que lleva, pero se le termina cogiendo el truquito.
 
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Una cena que constó de un total de cuatro platos, con los tres siguiente ya en caliente después del entrante anterior. El compartir es algo fundamental en la cocina asiática y en una cena para dos, estas raciones venían con el tamaño perfecto.

Dumplings fritos rellenos de cerdo y verduritas

 
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Ya me habíar advertido mi chica que me gustaría este plato, y no le faltó razón.

Costillitas de cerdo con salsa agridulce y toque de vinagre de arroz

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Y porque no todo va a ser carne, un platito de verduras nunca falta tanto si se trata de un almuerzo o una cena. Esta verdura es una de mis preferidas: tung choi salteados con unas tiritas de chili, pero nada picantes. Muy gustosos con ligero toque crujiente.
 
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Aún teníamos un hueco para un postre ligerito. Un panito de textura muy suave, digamos que como un pan de leche y acompañado de unos platitos de leche condensada para sopetear. Algo muy simple, pero que es todo un manjar.
 
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Ahora si que pueden empezar el fin de semana con buen sabor de boca, no me digan que no. ¡Hasta el lunes familia!

Tuk tuk

 

Para darle alegría al viernes y las vísperas de un nuevo fin de semana, nada mejor que con algo de comida, y de la zona asiática, más en concreto, de Tailandia. Y el nombre que da título a esta entrada está muy ligado a la cultura del país. Dos palabras que representan uno de los medios de transporte más utilizados y característico por su clásico sonido, de ahí precisamente esas dos palabras: «tuk tuk«.
 

De ahí le viene el nombre al restaurante que les presento a continuación «Tuk tuk thai», y uno de mis preferidos sin duda. De ubicación muy céntrica a un paso de la zona de Soho, aunque digamos que algo escondidito en una de las perpendiculares a Hollywood Road. En el mapa que pondré un poco más abajo se pueden hacer una idea de lo cerquita que queda de la estación de metro de Central.

El sitio no lo descubrí yo sino que fue una amiga la que hace tiempo me llevó para probarlo y desde entonces, siempre que puedo voy a comer allí. Bien sea en compañía de mi novia o también con amigos. La carta es bastante variada con entrantes, platos de carne, verduras, currys y también algún postrito. En el apartado bebidas pueden probar alguna cerveza, refresco de lima o un coco.

Se preguntarán, ¿recomendaciones? Para abrir boca, no hay nada mejor que unos clásicos rollitos de verduras que vienen acompañados con su salsita de cacahuete. En su interior tenemos hoja de lechuga, gambita y una hoja de menta. Soplo de aire fresco para empezar nuestra comida.
 

Podemos continuar con algo más sustancioso como es este arroz frito con piña al que no le faltan unos poquitos de anacardos, trocitos de piña, barritas de surimi y gambas. La presentación es lo mejor, aprovechando el hueco en la piña y con el juguito mezclado con el arroz, le da un toque muy bueno. Aunque sé de gente que ese gusto dulce, digamos tropical, no termina de convercerles, les aseguro que si prueban este plato no les defraudará.
 

Y como esta comida se trataba de una cenita, no era cuestión de llenarnos demasiado. Terminamos con unos pinchitos de satay de pollo. Como ven en la foto, vienen 6 unidades aunque si lo deseamos se pueden pedir tres de cada combinando: pollo, cerdo o bien ternera. Coger pinchito, mojar en la salsita y bocado.
 

Lástima que en esta ocasión no les haya mostrado otros platos que nos gusta pedir. Por supuesto que todos de una vez no puede ser, pero tenemos nuestros platos estrella con los que uno siempre acierta, tales como: curry verde de pollo o un clásico pad thai. Tampoco pueden faltar algunas verduritas o algún aperitivo más como unos fritos de cangrejo con salsa agridulce. Cuanta más gente mejor, así se pueden compartir más platos entre todos. Raciones bien servidas y con las que uno no se quedará con las ganas de comer.

Para llegar no tiene pérdida, aunque si no conoces la ciudad es mejor ir con alguien que sepa llevarte hasta el sitio. Pau puede contarles qué les pareció el sitio, ya que tuvimos ocasión de ir con él y Vero cuando estuvieron visitando la ciudad y aprovecharía para hacer una de sus famosos crónicas de cervezas del mundo.
 


Ver mapa más grande

Me parece un sitio perfecto para disfrutar de auténtica comida tailandesa y a unos precios más que razonables. Local chiquitito donde apenas caben 20 personas, con lo que si tenemos idea de ser un grupo grande y durante el fin de semana, conviene darles una llamadita para asegurarnos un rinconcito. El personal es siempre amable y atento, y la comida con el sabor que tanto nos gusta.