La semana pasada entre los días 14 y 17, se celebró una nueva edición del Festival de Arte de Hong Kong. Una ocasión interesante para ver lo que se mueve en el mundo del arte con propuestas de todo tipo. Galerías de países como: USA, Alemania, Inglaterra, España, China… hasta un total de 26 países distintos en esta cita.
La de formas que puede adoptar una paloma si le cambiamos la peluca o el color del vestido. Así estaba estos dos visitantes comentando acerca de tan peculiar colección de cuadros.
Bastante movimiento de gente de un lado para otro, posibles compradores? seguro que algunos no se fueron a casa con las manos vacías. Parece que las galerías presentes en el evento se marcharon bastante contentas, algunas buenas ventas se darían.
Hasta había camisas volando… si es que con el arte nunca se sabe, sólo es echarle imaginación, no les parece?
Y como tengo debilidad por el mundo de las cuatro ruedas, no podía faltar un modelo clásico rojo Ferrari. A simple vista, quién diría que es una pintura, no? muy lograda la verdad.
Me gustaron estos dos cuadros. Al verlos en un primer instante, es como si uno se transportase al interior de los circuitos de un pc y ese color verde no pudo evitar recordarme a cuando Neo ve todo codificado en 0´s y 1´s. No sé si iré encaminado, todo depende de los ojos con que se mire.
Y entre una vuelta y otra, casi a puntito de salir de la exposición, una de las esculturas más simpáticas que vi, un Playmobil cabalgando como si a lo Llanero Solitario se tratase, sólo le faltaba dar el grito de guerra 🙂 La verdad que me dio recuerdos de la infancia, una mezcla entre cuando uno jugaba a los indios y vaqueros junto con los machanguitos de Playmobil (quién no ha tenido uno?) Yijaaaaa!!
No sé si por la emoción de haber ido a la exposición o por querer «dar la nota» y hacer algo de arte en movimiento. Salta que salta y melena rasta al aire, seguro que ya está pensando en la edición del año que viene 😀