Un buen café

Después de haber hecho los deberes y pegarnos un buen rato en uno de los puestos para arreglar el móvil, tocaba ir en busca del almuerzo. Y no será por sitios, pero mi mujer ya había hecho su investigación previa y nos fuimos directos a un centro comercial donde estaba ubicado el sitio que había mirado. En esta ocasión, un buen café con comida occidental.

Este negocio llamado «Commune» con buena decoración y selección de platos; además unos precios bastante asequibles y a la vista de las fotos, con bastante buena pinta y también de sabor como comprobaríamos luego.

El menú del d´ía con varias opciones de ensalada, pasta, pizza o hamburguesa. Así que finalmente, mi mujer decidió optar por una ensalada y de lo más completa. De beber un batido de frutas.

Yo en mi caso opté por algo con más sustancia. Y si creen que tiene buena pinta, de sabor estaba aún mejor. Todo un acierto esta hamburgesa.

No podía faltar un postre y nos decidimos por esta tarta de queso con mermelada de arándanos. El toque perfecto para quedar más que satisfechos. Más que un almuerzo era ya casi merienda como quien dice.

Un buen fichaje para tener en cuenta si vamos por la zona en otra ocasión. Si que nos costó un poco encontrarlo porque había que pasar por una de las esquinas del centro comercial.

Shh café

El fin de semana pasado descubrimos un sitio nuevo en la zona de Kowloon, más en concreto por Jordan. Una zona tranquila y no muy alejada de la siemp`re ajetreada Nathan Road. El Shh café se apetece para simplemente disfrutar algo de beber o también algo de comer.

Su carta no es demasiado extensa pero tiene buenos reclamos como son el desayuno completo, algunas opciones de pasta, sandwich o hamburguesa. En esta ocasión, mi mujer se decantó por una espaguetis con almejas y salsa con vodka con un toque de chili. Venían a ser como una receta clásica tipo «a la diábolo».

Ojo a la pasta

Yo me decanté por la hamburguesa de pollo barbacoa, acompañada con papas fritas y algo de ensalada. En lo que mi mujer estaba afanada con su pasta, me tocó esperar un poco pero vaya que si valió la pena. Un señor plato, aunque igual no se aprecie en la foto.

Señora, señora!

Como era la primera vez que ibamos, nos dejamos guiar por las recomendaciones de otra gente y fue totalmente acertado. ¿Nos quedaría hueco para el postre? está claro que algo, pero justamente quisimos probar el tirami´sú y recién se había terminado. En la nevera tenían algunas opciones más de postres como: tarta de queso, de té verde o chocolate.

Creo que tendremos que repetir en el Shh café y ver si tenemos suerte con el postre al menos. También será cuestión de probar el desayuno o algunos de sus sandwiches o bien los waffles con helado.

A pie de calle

Cuando uno va descuidado por la calle, rodeado de nuevos bloques que emergen entre otros algo más bajitos es fácil que se nos pasen cosas por alto. Ni mucho menos todo está en las alturas aunque ya sabemos que debemos andar pendientes de lo que se cuece más arriba de nuestro campo de visión. No sólo hablamos de oficinas sino también de restaurantes, bares o incluso algunas tiendas.

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Entre callejoncitos o algunas calles estrechitas del barrio hay un buen surtido de sitios donde elegir y dar variedad a nuestra hora del almuerzo o bien para ese cafecito posterior. Lo malo es que desde la calle principal su presencia puede pasar un tanto desapercibida si no fuera por el uso de los desplegables que podemos encontrarnos en algunas esquinas. Lo normal es que los dejen atados a alguna farola o poste cercano aunque dudo que alguien le diese por querer arrancar con él.

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¿Nos apetece algo de pollo al horno o «fish & chips»? O quizás andamos buscando un cafecito tranquilo, nada de franquicias, y también tomar algún postrito, también podemos.

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Por lo pronto lo único que probé esta vez fue este espresso y la verdad que pasó con buena nota; no es que sea un experto del tema pero el aroma y la intensidad eran buenos.

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Creo que me pondré en mi lista de pendientes el ir visitando otros cafecitos como este o también otros sitios de comida, siempre y cuando los precios no se vayan por las nubes, y disfrutando del pasar de la gente a pie de calle.